No pasa el Betis, ni en lo deportivo ni en los institucional, por su mejor momento. Los resultados no acompañan desde hace prácticamente un mes, y es que no suma tres puntos en un partido liguero desde el pasado 24 de enero ante el Sabadell (2-0). Y para más inri el club ha visto como su nombre ha quedado salpicado en la polémica abierta por el amaño de partidos, concretamente por dos nombres propios, el de Amaya, ahora en el Rayo, y el del central Jordi Figueras.
En este contexto punzante, el conjunto verdiblanco retoma mañana la competición doméstica en su vigesimosexto jornada liguera. Un encuentro que además se antoja como trascendental en las aspiraciones obligatorias de luchar por una de las dos plazas que dan al final de la temporada un billete directo para retornar a Primera División. Y es que llega al Villamarín el equipo revelación en lo que va de campaña, el Girona. Cuarto clasificado y crecido tras una racha espectacular en la que ha sumado 13 de los últimos 15 puntos en juego.
A pesar de todo esto, lo más positivo es que los verdiblancos siguen a tiro del liderato que continúa ostentando Las Palmas, estando tan sólo a cuatro puntos. Así que una victoria este sábado ante una afición que comienza a señalar al banquillo calmaría todos los pesares tras una semana que está siendo bastante dura de roer. Para ello, los Rubén Castro, Figueras, Molina, Kadir, Adán y compañia tendrán que dar la cara antes de que el Girona vuelva a dar un susto inesperado.
La LFP denunciará la próxima semana
El presunto amaño que salpica al Betis tras conocerse que tanto Amaya como Jordi Figueras pudieron haber recibido hasta 250.000 euros del exdirigente de Osasuna Ángel Vizcay será cotejado y denunciado por la LFP, a priori, a finales de la próxima semana una vez se hayan analizado todos los pormenores de este espinoso asunto, según ha avanzado ABC. El club, por su parte, intentará colaborar.
