El Baloncesto Sevilla, más allá de alejar fantasmas, continúa empeñado en alcanzar el último tramo de la temporada con el agua al cuello. Este fin de semana, en un encuentro de tú a tú contra Fuenlabrada, salió cruz (82-81) cuando mejor estaba de cara para dar un golpetazo sobre la mesa del descenso, pero a falta de cinco minutos y con un +8 en el luminoso los sevillanos no supieron amarrar una victoria que hubiera puesto tierra de por medio frente a los madrileños.
Pero el traspiés de los de Luis Casimiro deja al equipo, otra vez, en puestos de descenso, y cada semana se pone más cara la permanencia, encaminada ésta a una lucha final entre cuatro equipos (Manresa, Sevilla, Andorra y Fuenlabrada) por dos plazas en la ACB. Además, el próximo domingo los de San Pablo visitan la cancha del Real Madrid. Por ello, esta derrota escuece más de lo aparente.