Una ventana que parecía cerrada un tiempo, se ha vuelto a abrir en el Betis en torno a la figura del entrenador.
Con los mismos dimes y diretes que en aquella ocasión aunque con diferentes actores en escena. Salvo uno. El protagonista principal de la historia, que no es otro, que José Mel Pérez.
Una planificación llena de imperfecciones, falta de sintonía entre el director deportivo (Stosic aquella vez, ahora Macià) y el recelo de dos entornos. Dos, no uno. El entorno afín al consejo de administración de la entidad bética, que existe; y el entorno afín al técnico madrileño, que también existe y no es desconocido. Ni mucho menos.
El pulso está echado. Pero ahora, la mano no parece tenerla Mel, cuya evidencia significativa, se centra de forma fundamental en la grada. Que como todo el mundo sabe, en su mayoría, moría (metafóricamente) con el entrenador del Betis hace un año; y sin embargo, ahora pide su marcha del club, erigiéndose para buena parte del beticismo, como el foco del problema.
Aún así, no se va a tomar ninguna decisión precipitada. A Mel esta vez se le va a dar la oportunidad de mostrar su valía con tres o cuatro incorporaciones en el mes de enero que suban el nivel. Fichajes que no llegaron en verano y que el mismo Macià reconoció. Plantilla que Mel aceptó con reservas y con la promesa de que se aligerara en número. Algo lógico. Pero así lo asumió y con ello tiró hacia delante.
Lo que pase de aquí a febrero, nadie lo sabe. Algunos apuestan por su destitución en las próximas semanas si se echa un ojo al calendario y habida cuenta de la eliminación copera (a falta del partido de vuelta), tiene pinta de perpetrarse a manos del eterno rival de la ciudad. Otros no obstante, son partidarios de aguantarlo incluso hasta las últimas consecuencias mientras que la situación no se haga insostenible. De momento, Mel continuará.
¿A por Juande Ramos?
Lo que no une el sentimiento que lo una el dinero y la oportunidad de volver a estar en el candelero de la Liga más importante de Europa. Eso piensa el extécnico bético y otrora sevillista, pues como apunta ABC, el Betis habría llamado a la puerta del manchego.