El piloto español de Fórmula Uno Carlos Sainz (Toro Rosso) aseguró que para el año 2018 le gustaría estar luchando por la victoria en el Mundial, aunque reconoció que lo que ocurra en su carrera "de momento" está decidido por el austríaco Helmut Marko, asesor de Red Bull.
Sé que 2017, a no ser que Toro Rosso haga un coche campeón, va a ser un año para adaptarse a una categoría nueva"No más tarde de 2018 me gustaría luchar por un Mundial. Es lo que el cuerpo me pide, donde yo me veo y donde me gustaría estar", declaró Sainz en una entrevista a Movistar F1.
El actual piloto de Toro Rosso, segundo equipo de la estructura de Red Bull, aseguró que en su escudería saben que tienen "un piloto con ganas de ser campeón del mundo y conseguir victorias". "Toro Rosso está muy bien, pero hay ganas de ir a más", dijo Sainz, que reconoció que su carrera depende de los responsables de Red Bull.
"Mi carrera está guiada por Helmut Marko, la gente piensa que mi padre (el bicampeón de rallyes Carlos Sainz) puede ser mánager pero todo pasa por las manos de Helmut Marko. Por lo que sé, Marko me quiere en su equipo 'B' por si pasa algo en su equipo 'A' y de momento es lo que hay", agregó el madrileño.
Para Sainz la próxima temporada va a ser una campaña de adaptación por los cambios de regulación que van a provocar que la Fórmula Uno se convierta en "una categoría nueva".
"Sé que 2017, a no ser que Toro Rosso haga un coche campeón, va a ser un año para adaptarse a una categoría nueva, porque la Fórmula Uno va a ser el año que viene otra categoría distinta", dijo.
El piloto español aseguró que su temporada actual será "muy difícil de repetir" porque no ha tenido "apenas errores". "No me va a quedar más remedio que hacer otro año parecido, a no ser que cambien las cosas en Red Bull", agregó.
Sainz admitió que en el Gran Premio de Barcelona, en el que su compañero holandés Max Verstappen fue ascendido de Toro Rosso a Red Bull en lugar del ruso Daniil Kvyat, no le sentó bien no haber sido el elegido para pasar a la escudería superior.
"Lo de Barcelona no me sentó bien evidentemente, me hubiera gustado ser el que subía, pero seguí adelante. La Fórmula Uno no es tan simple como que uno lo hace bien y tiene un coche ganador, hay muchas circunstancias y espero que se alineen para que vayan como quiero", aseguró.
El piloto español, que fue decimocuarto en Singapur por problemas mecánicos, dijo que Sepang no es un mal circuito para el Toro Rosso.
"No es un mal circuito para nosotros, parecido a Barcelona, con rectas largas y curvas que nos benefician muchísimo. Todo está en la carga aerodinámica que podamos poner sin comprometer la recta", dijo Sainz.
El piloto madrileño explicó que el cambio de asfalto que se ha realizado esta temporada en el trazado de Sepang va a provocar más incertidumbre a la hora de elegir los neumáticos, ya que no saben "cómo va a funcionar" cada uno de los compuestos del fabricante italiano Pirelli con la nueva superficie.