La liga china ha decidido reducir de cuatro a tres el número de jugadores extranjeros de cada club que pueden estar en el campo, anunció la cadena televisiva Lesports (dueña de los derechos de emisión del torneo), una medida que llega en medio de una oleada de fichajes millonarios entre los clubes del país.
Cada equipo chino, que puede tener hasta cinco jugadores de otros países en su plantilla, sólo podrá tener tres de ellos en el partido y deberá mantener a los otros dos en el banquillo, según las nuevas directivas, que llegan después de que la prensa oficial criticara el exceso de estrellas foráneas en los clubes con mayores presupuestos.
Otras medidas anunciadas para intentar mejorar la calidad de los jugadores chinos incluyen la obligatoriedad de tener al menos dos futbolistas menores de 23 años en la plantilla, y que como mínimo uno de ellos salga como titular en cada partido.
Por otro lado, se elimina la obligación de que uno de los extranjeros que jueguen en cada club sea de otro país asiático, como ocurría hasta ahora.
El fichaje de Carlos Tévez, que en el Shanghai Shenhua será el jugador mejor pagado de la historia, y el de Oscar por el Shanghai SIPG, entre los 20 más caros del mundo, han desencadenado, junto a otros, una burbuja en el fútbol chino, con constantes rumores de grandes estrellas de las ligas europeas presuntamente tentadas con contratos millonarios en China.
Messi, Cristiano Ronaldo, Pepe, James Rodríguez o, en las últimas horas, Diego Costa han sonado como posibles intereses de los clubes chinos, aunque en muchos casos estas ofertas han sido desmentidas por los jugadores o los clubes.
