El delantero del Barcelona Luis Suárez ha declarado hoy que, pese a haber ganado ocho títulos de los últimos diez que ha disputado, al equipo azulgrana le falta una gran remontada, como la que intentará ante el PSG, para pasar a la historia.
"Creo que este club ha hecho historia por haber ganado el triplete y muchas cosas en los últimos años, pero si nosotros queremos hacer historia como equipo, nos tenemos que marcar el objetivo de darle la vuelta a una eliminatoria como la del PSG, y éste es un lindo desafío que queremos afrontar", ha afirmado.
Suárez ha hecho estas manifestaciones en el acto de clausura de la duodécima edición del libro 'Relatos Solidarios del Deporte', del que ha sido padrino y que este año ha recaudado 54.710 euros para la Asociación Catalana de Trastornos Metabólicos Hereditarios.
El bicampeón de MotoGP Marc Márquez tomará el relevo del delantero uruguayo en la próxima edición de esta obra benéfica, que esta vez recaudará fondos para la Asociación Esclat, que lucha contra la parálisis cerebral.
Luis Suárez ha reconocido que si el acto de hoy se hubiera celebrado el día después del 4-0 que el Barça sufrió en la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones, en el Parque de los Príncipes de París, seguramente no hubiera acudido a la cita, pero que ha ido asimilando la derrota y ya solo piensa en dar la vuelta a la eliminatoria en el Camp Nou.
"Obviamente que los ánimos, después de perder así en octavos de la Champions, están bajos, pero creo que este equipo es uno de los principales del mundo y es capaz de revertir este tipo de situaciones", ha señalado.
El punta charrúa ha defendido a su técnico, Luis Enrique Martínez, al que se señala como principal responsable de la debacle de París: "Culpables somos todos. Hemos podido disfrutar gracias al entrenador y ahora estamos sufriendo todos, desde el entrenador, a los fisioterapeutas, pasando por el utillero. Todos estamos sufriendo de la misma manera y todos juntos tenemos que sacarlo adelante".
Aun así, Suárez no ha querido pronunciarse sobre si Luis Enrique debe seguir la próxima temporada. "Creo que el entrenador es bastante grande, maduro y consciente de qué situación está viviendo y qué decisión debe tomar. Siga o no siga, nosotros lo vamos a aceptar y yo solo puedo decir que en estos tres años con él he estado muy a gusto", ha comentado al respecto.
El delantero azulgrana ha reconocido que al equipo este curso le falta la regularidad que mostró en anteriores campañas: "Hemos pasado por muchos altibajos en lo que va de temporada y tenemos que conseguir recuperar la línea del año pasado o de hace dos. Ese es nuestro objetivo".
Y ha conminado a sus compañeros a "no bajar los brazos" y seguir luchando por seguir vivos en la máxima competición continental. "Los jugadores somos conscientes de que no hicimos las cosas bien en la ida, pero cada uno debe asumir su rol, su papel, y hacer su trabajo, el que tenga que hacer, el día de la vuelta", ha subrayado.
Luis Suárez ha insistido en que remontar un 4-0 a un equipo como el PSG es una misión posible cuando se trata del Barça y se ha imaginado el escenario ideal.
"Tenemos que salir a ganar desde el calentamiento y autoconvencernos de que podemos dar la vuelta a esta situación. Y, si marcamos dos goles en los primeros 45 minutos podemos cambiar el ánimo de la gente, que necesitamos más que nunca", ha indicado.
Por otra parte, Suárez se ha referido a la final de Copa contra el Alavés, que no podrá disputar tras su expulsión en los últimos minutos de las semifinales contra el Atlético de Madrid.
El Comité de Apelación también ha desestimado el recurso de Apelación del Barcelona, que ha anunciado hoy que acudirá al Tribunal de Arbitraje Deportivo para recurrir la segunda amarilla que vio el uruguayo en el tiempo añadido.
"Es una de las pocas veces que se saca a un jugador dos tarjetas amarillas en dos minutos y lo que dije entonces, dicho está", ha comentado Súarez, que tiene bastante asumido que no podrá jugar la final del Calderón.