El rally Dakar 2018 tendrá unos 320 vehículos en competencia entre motos, coches, camiones y quads, que partirán de Lima el 6 de enero con el objetivo de llegar hasta la ciudad argentina de Córdoba, adelantó este miércoles el director de la carrera, Etienne Lavigne.
En una conferencia en Lima con la Asociación de Prensa Extranjera en el Perú (APEP), Lavigne avanzó que la próxima edición del raid será muy exigente por la diversidad de territorios y las condiciones climáticas extremas que afrontarán los competidores.
"Hacía tiempo que no teníamos un Dakar con catorce etapas. Cada día tendremos condiciones diferentes y los pilotos tendrán que adaptarse cada día a los terrenos, a las distancias y a las condiciones climáticas", advirtió.
Desde las dunas del desierto de Perú, "el Dakar llegará por primera vez a la altura del lago Titicaca por el lado peruano", para después pasar al "infierno" de las altas temperaturas del noroeste de Argentina.
Lavigne manifestó su satisfacción por el regreso del rally a Perú en el cuadragésimo aniversario de la carrera y en la décima edición que se celebra en Sudamérica.
"Nos permitirá ofrecer nuevos territorios distintos a las dos últimas ediciones con su famoso desierto, absolutamente increíble, cuyos territorios son excepcionales", comentó.
Lavigne destacó que el Dakar 2018 tendrá menos kilómetros de enlace gracias a las "etapas bucle", con salida y llegada en el mismo lugar, como las que habrá en las ciudades peruanas de Pisco y San Juan Marcona, donde "está la ventaja de que se pueden armar dos, tres o hasta cuatro etapas diferentes".
Será la tercera vez que el raid pase por territorio peruano tras haber acogido la meta en 2012 y la salida en 2013, que hubiera repetido en 2016 de no ser por la decisión del Gobierno del presidente Ollanta Humala de cancelar los compromisos que tenía con el Dakar.
Lavigne reconoció que no esperaba volver tan pronto a Perú después de la discordancia de hace dos años, pero su postura cambió tras reunirse en septiembre del año pasado con el actual presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, quien le mostró el interés en retomar el contacto.
El director del Dakar explicó que en esta ocasión se establecieron diecisiete zonas de espectadores para evitar polémicos episodios como los ocurridos en años anteriores, cuando los vehículos dañaron unos geoglifos (dibujos en la tierra) hechos por culturas prehispánicas cercanos a las famosas Líneas de Nazca.
Sobre la decisión de la marca francesa Peugeot de abandonar el Dakar tras la edición de 2018, Lavigne consideró que "es un poco el ciclo normal" de los constructores, que "siempre quieren venir para ganar y demostrar su capacidad".
"Durante los últimos años en Sudamérica, hemos recibido a Mitsubishi, Volskwagen, Peugeot y Toyota. Ellos vienen para ganar y después se van para hacer otras cosas en otras disciplinas", apuntó.
Lavigne reiteró que "por el momento" la idea del Dakar no es volver a África, su escenario original, porque "es muy complicado por la seguridad, ya que hay guerras civiles y terrorismo".