Luis Suárez no podrá reencontrarse con el Barcelona sobre el césped tres meses después de haber salido del conjunto azulgrana rumbo al Atlético de Madrid
Luis Suárez no podrá reencontrarse con el Barcelona sobre el césped tres meses después de haber salido del conjunto azulgrana rumbo al Atlético de Madrid. El positivo por COVID-19 anunciado este lunes por la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) le privará del duelo previsto para el próximo sábado.
El contagio conocido este lunes y que involucra también al portero Rodrigo Muñoz y al jefe de prensa de la 'Celeste', Matías Faral, un día después de que diera positivo el defensor Matías Viña tras ganar a Colombia en el duelo de las eliminatorias para Catar 2022 (3-0), frustra uno de los reencuentros más esperados de esta temporada de LaLiga Santander: Luis Suárez frente al Barcelona.
El delantero charrúa iba a ser el objeto de todas las miradas el próximo sábado 21 a las 21.00 horas en el estadio Wanda Metropolitano: su saludo con su excompañero y amigo Lionel Messi, con el que compartió delantera durante seis temporadas y ganó trece títulos, iba a ser la foto más buscada. También cabría la incógnita sobre que haría si marcara un gol a su exequipo.
Nada de esto se podrá resolver dentro de cinco días, porque la cuarentena que tendrá que asumir Luis Suárez echa por tierra su presencia de rojiblanco ante el equipo del que es su tercer máximo goleador histórico, con 198 tantos en 283 partidos oficiales, y que ha aportado trece títulos a su palmarés: una Liga de Campeones, un Mundial de Clubes, una Supercopa de Europa, cuatro Ligas, cuatro Copas del Rey y dos Supercopas de España.
Un club azulgrana en el que lo ganó todo, pero del que se marchó "triste y dolido por las formas", según reconoció Suárez esta semana a 'Marca'. Tristeza que se ha disipado en el Atlético, al menos en el campo de juego, donde se está viendo a un Suárez motivado y goleador, que acumula cinco goles y una asistencia en nueve encuentros oficiales, y que ha marcado en sus últimos tres duelos ligueros, ante el Celta (0-2), el Betis (2-0) y el Cádiz (4-0).
Su ausencia no solo priva al Atlético-Barcelona de su duelo más destacado de forma indiscutible, sino que trastoca en buena medida los planes del entrenador argentino Diego Pablo Simeone, que reconoció en las últimas semanas que ha modulado el sistema de juego del equipo a raíz de la llegada del punta de Salto (Uruguay).
"La presencia de Suárez nos genera una necesidad de abastecerlo, Costa tiene otras características, Morata tenía otras (...) Luis necesita tener gente más cerca de él, vivir donde sabe que va a hacer daño (...) Claramente las características de Suárez nos genera tener esta inquietud para potenciar su situación de juego", explicó hace 14 días en Moscú antes de enfrentarse al Lokomotiv (1-1).
Esa evolución del modelo de juego no solo ha beneficiado a Suárez, sino que ha repercutido positivamente en su compañero portugués Joao Félix, que acumula siete en diez partidos, casi los mismos que en toda la temporada pasada (nueve) y se ha visto beneficiado de la capacidad asociativa del charrúa.
Sin Suárez, el plan del Atlético para afrontar la visita del Barcelona tendrá que cambiar. Y su principal sustituto, Diego Costa, es una incógnita: lleva un mes fuera y seis partidos de baja por una lesión muscular en el muslo izquierdo, todo anticipaba que pudiera recuperarse en estos días, pero aún no se ha entrenado al mismo ritmo que sus compañeros.
Aunque llegara el delantero de Lagarto (Brasil), el Atlético tiene con él un delantero diferente: menos asociativo y más orientado a buscar el balón al espacio, aunque no goce de la velocidad y potencia que paseaba por los campos españoles y europeos en su anterior etapa como rojiblanco.
Si Costa no llega a tiempo, el abanico de las opciones se abre: Marcos Llorente como falso ariete fue la opción que desplegó Simeone en el único partido en el que no contó con ninguno de sus nueves titulares, ante Osasuna (1-3). El argentino Ángel Correa podría ser otra opción, aunque el técnico lo prefiere entrando por la derecha.
Un rompecabezas que tendrá que armar Simeone en función de si la recuperación de Diego Costa avanza, y que apunta a complicarse más si se confirma la lesión muscular que sufrió con su selección el mexicano Héctor Herrera, indiscutible en los últimos seis encuentros en el eje del centro del campo.
Muchas dudas para un Atlético que llega como único equipo invicto de LaLiga Santander y en mejor momento teórico ante uno de sus peores rivales, un Barcelona al Simeone que nunca ha ganado en competición liguera. Y una sola certeza: Luis Suárez no estará en el césped ante su exequipo. La pandemia de coronavirus obliga a aplazar el reencuentro más esperado.