Más de 7.000 contratados en origen han llegado ya a Huelva para la campaña agrícola

Un total de 7.084 personas con contrato en origen, la mayoría de ellas mujeres procedentes de Marruecos, han llegado entre enero y febrero a la provincia de Huelva para participar en la fase de recolección de las distintas campañas agrícolas, principalmente para la fresa y el resto de frutos rojos.

Así se ha puesto de manifiesto este lunes durante la reunión de la Comisión Provincial de Seguimiento del Convenio para la ordenación, coordinación e integración sociolaboral de los Flujos Migratorios, celebrada en Huelva y copresidida por la subdelegada del Gobierno en Huelva, María José Rico Cabrera, y el director general de Migraciones, Carlos Mora Almudí.

La reunión ha servido para evaluar la coordinación de las estrategias diseñadas para la consecución de los objetivos y adecuar las previsiones en el marco del sistema de migración circular, ha informado la Subdelegación del Gobierno en un comunicado.

Está previsto que en marzo se sumen otras 8.650 personas temporeras, por lo que el flujo migratorio general para 2024 asciende a 15.734 trabajadores contratados en la modalidad de fijo discontinuo, que son para los que se expiden las correspondientes Tarjetas de Identidad de Extranjero (TIE), que les permite la residencia en España durante un período de cuatro años renovable.

De estos 15.734 trabajadores, mujeres en su inmensa mayoría, el grueso procede de Marruecos, con 14.557 trabajadores. A mucha distancia les siguen: Colombia (543), Honduras (522) y Ecuador (112). El movimiento migratorio se produce desde Marruecos, Tegucigalpa, Quito y Bogotá. A través de Marruecos desde Tarifa en ferry, cuatro días a la semana y cuatro veces por día.

Además de la subdelegada del Gobierno y el director general de Migraciones, forman parte de esta Comisión provincial diversas organizaciones empresariales y sindicales: la Federación de Cooperativas de Andalucía, Asaja, Freshuelva, ACPH, UPA, COAG, Fresón de Palos y los sindicatos UGT y CCOO.

En estos últimos años, gracias a otras posibilidades de contratación de personas migrantes (jóvenes extutelados, arraigo por formación, autorizaciones por cuenta ajena en oficina de Extranjería), la grave necesidad de personal ha podido atenuarse, diversificándose el origen y distribución de las jornadas de trabajo declaradas.

A ello, acompaña la reforma laboral, que propicia en el sector contratos de carácter fijo-discontinuo, fidelizando mutuamente la oferta y demanda estabilizada de empleo.