La Hermandad del Rocío de Lucena del Puerto ha suspendido su vuelta debido al fallecimiento de un vecino de la localidad. Así lo comunicaba a través de un comunicado oficial en sus redes sociales, en el que expone que la "Junta de Gobierno ha tomado la decisión de suspender el camino de vuelta. La carreta será embarcaday no hará el camino".
En este sentido, han expuesto que las personas que quisieran realizar el camino de vuelta tenían que conocer que no se hará ninguna parada en el camino.
Asimismo, ha señalado que "muestra su más hondo pesar por el fallecimiento de Nuestro hermano Santiago Mora Reales, así mismo rogamos una oración por el eterno descanso de su alma. Desde la hermandad , transmitimos nuestra más sentido pésame a su madre , hermana y a todos sus familiares y rogamos que la Santísima madre del rocio lo acoja en las marismas eternas".
Tres días de luto oficial
El Ayuntamiento de Lucena del Puerto ha decretado tres días de luto oficial por el triste fallecimiento de su joven vecino. Asimismo, ha confirmado la colocación de las banderas a media asta, a la vez que ha expuesto "nuestro profundo pesar a sus familiares y amigos".
Su familia, amigos y compañeros de deporte (voleibol) han querido transmitir su pesar con un comunicado a los medios de comunicación.
Luto en el voleibol onubense y en el municipio de Lucena del Puerto por el fallecimiento este lunes 20 de mayo del joven jugador de voleibol Santiago Mora Reales. Desde hace un año Santi ha luchado contra un cáncer por el que, en primera instancia, perdió una pierna, y ahora se ha cobrado su vida.
Tal y como reza el comunicado, "Santi era un niño risueño, deportista, amigo de sus amigos, muy familiar y amante del voleibol desde pequeño. Su actual club era SD Ayuntamiento de Lucena del Puerto y ha participado en varias convocatorias de la selección onubense de voleibol y de voley playa".
Asimismo, expone que "como buen lucenero no faltaba cada verano a la cita con el Campeonato de España de Voley Barro que se celebra en su pueblo natal y su buen talante y simpatía lo hacían una persona muy querida por todos. Santi siempre estaba dispuesto a ayudar en lo que fuera, hasta arbitrando, porque tenía pasión por el voleibol".
Su entrenadora, Rocío Méndez ha recordado que “se pasaba todas las tardes en el polideportivo, era su segunda casa, le tocase o no entreno, ahí estaba él, entrenando o ayudando a entrenar al equipo de turno” y ha añadido que “sus compañeros y amigos están rotos de dolor”.
En la parte final, apunta que "su familia está destrozada y sus compañeros de clase y todo el voleibol onubense están sumidos en una gran tristeza por este acontecimiento que les ha dejado huérfanos a todos. Santi mira ya desde el cielo a todos los que han estado junto a él en este duro proceso y, sobre todo, a su familia, que le ha acompañado a lo largo de su corta e injusta pero intensa vida. Un abrazo Santi, allá donde estés seguirás jugando al voleibol y recordando a todos los que te quieren, que son infinitos".
