En el ecuador de la semana y con la vista puesta en el primer corte del Concurso, la undécima sesión de preliminar acogió una noche que había que calar. Todo por descubrir. El coro de Nandi Migueles fue el encargado de calentar la función.
El tratamiento de los ‘Coroterapia’ encontró pronto el remedio para caldear y motivar una función que terminó por ser anodina en parte. Las preliminares se convierten en toda una reválida de sorprender y de descubrir más allá de los nombres y las llamadas favoritas en cada sesión. Unas veces se disfruta y en otras se padecen.
El tango de ‘Los Niños’ hizo de perfecto cicerone para alejar las depresiones y de encontrar el positivismo con sus intenciones con el tango más tango.
Con un tipo colorido, resultó visual e ingenioso en cuanto a su actuación se refiere. Bonito recuerdo para los compañeros del coro de La Viña que este año no acudieron al Falla. La otra agrupación que mostró todas sus intenciones una vez más fue la chirigota del Love, que acudió con unos vampiros que dejó las buenas sensaciones de un grupo que se gusta independientemente de lo que represente.
Hoy destaca la chirigota, la que cierra la función, la de Manolín Gálvez con el 3x4 más clásico.
