La agrupación sevillana regresa tras su debut el año pasado con un salto de calidad considerable.
Estas comparsistas llegan desde Sevilla tras darle color a su tipo del año pasado. Quedaron atrás aquellas tristes fichas de ajedrez dando paso a unas alegres costureras. Se nota un salto considerable de calidad, sobre todo en la afinación.
Una crítica política en la primera letra, desde el absentismo en las últimas elecciones andaluzas -“todo ese conformismo ha sido nuestra condena”-, hasta la “incompetencia” del PSOE. El segundo pasodoble es contra la violencia de género.
Los cuplés… con sifón. El popurrí aceptable. Más aún teniendo en cuenta el del año pasado.