La sesión del sábado, la octava, la abría el coro de Chiclana, ‘Los espectaculares’, que ya demostró un gran salto de calidad en el pasado concurso. Este año no sólo mantienen el nivel, sino que sigue creciendo. Ponen en escena un circo muy colorido. Buenas voces en la presentación y buena afinación. Preciosa falseta en el tango, sencilla. Cantaron una primera letra donde narran el nacimiento del propio tango. La segunda la dedican a la igualdad, haciendo un recorrido por todas las luchas que se mantienen en el día a día. Demasiadas ideas quizás para una misma letra, el mensaje se dispersa. Cuplés de coro, con un estribillo que arranca con un chorro de voz. Cerraron el repertorio con un completo popurrí.
Tras el coro llegó la comparsa ‘Los cacerolas’. Esta nueva formación portuense no sonó del todo mal. Representando la voz que protesta por cualquier causa que toque defender. Primer pasodoble metafórico sobre una violación, en argot fantástico de príncipes y princesas que se revelan. Se pierde el final, con un mensaje incompleto. “España es una veleta con la cabeza de un pelele”. Así comenzaba una segunda letra crítica con este país de “buitres con corbatas”. Sale por primera vez en el concurso el desafortunado accidente de Julen, con crítica al tratamiento que los medios de comunicación han hecho del caso. Consiguieron el efecto murmullo tras el segundo cuplé. Efecto murmullo, dícese cuando los oyentes murmuran a modo de “uy, lo que ha dicho”. Popurrí de comparsa.
Desde Chipiona actuó la chirigota ‘La última y nos vamos’. Tipo rebuscado donde los haya. Padres que llevan a sus hijos a la feria y no quieren bajarse de los cacharritos. Cómodo lo que se dice cómodo, no parece. Que le pregunten al dinosaurio, si es que ha sobrevivido a la noche. En el primer pasodoble narran desde la voz de un niño su experiencia, con progenitores separados, de ver a su padre sólo una vez cada dos semanas. La segunda letra recae en el tema reincidente de Andalucía tras las elecciones, con pullita a Susana Díaz. Cuplés al tipo, con doble interpretación de ambos personajes. Simpaticones. Consiguen ganarse al público con un popurrí efectista.
Pasamos a Marbella, localidad que trajo el segundo circo de la noche, esta vez en forma de comparsa. Este grupo, el año pasado con ‘Los hombres del rey’ consiguió el tercer puesto en el concurso de agrupaciones del Carnaval de Málaga. En esta ocasión traen a Cádiz ‘El carromato de Max’. Una primera letra a los que no quieren agrupaciones de fuera en el Falla. En la segunda reaparece Julen, y narra su rescate con mucho detalle. Un tema demasiado reciente para tener una letra de este tipo. Cuplés y popurrí de comparsa.
‘En Cádiz hay que vivir’, cuarteto de Villanueva de la Concepción (Málaga). Poco más que añadir. No hay rima, ni gracia, ni compás. Es difícil desafinar hasta tocando el pito de los cuplés. La ilusión no es material suficiente con el que pisar las tablas del Gran Teatro Falla. Es un concurso abierto a todos los que quieran participar, es cierto. Pero los grupos deben autoexigirse un mínimo de calidad, por respeto al público y a ellos mismos.
El nivel vuelve a subir
Alcalá de Guadaira es una localidad con una gran afición desde la que llegan numerosas agrupaciones. ‘La tierra prometida’ presentó sus credenciales el sábado, representando a los fenicios que fundaran en su día Gadir. Recorrido por la ciudad a través de las coplas y sus autores en el primer pasodoble. Bonita letra y muy bien interpretada. Dos amores en el segundo pasodoble, el corazón dividido entre un padre y una madre separados que evitan el conflicto. Cuplés para cumplir con lo establecido, pero con un precioso estribillo. En el popurrí se deja ver el Luis Rivero de hace unos años, recordándonos a su etapa comparsista en algunas cuartetas. Magníficas voces en este grupo, con una segunda bien metida. Todo apunta a cuartos.
La penúltima agrupación de la noche fue la de Pepito Martínez, con letra este año de Ramón Ruiz. ‘Músicos sin fronteras’ se plantó sobre las tablas con una melódica presentación. El primer pasodoble comenzaba con las rencillas entre localidades de la provincia, llevándolo hasta las barreras que existen en el mundo. Crítica a los abusos sexuales en la segunda letra. “Aquí hay que poner la solución desde la cuna”, cantaban. De los cuplés nos quedmos con el estribillo, sin duda alguna. “La clave de mi existir... por eso mis partituras suenan sólo para ti, do, re, mi fa, sol, la, si”. Músicas y bailes del mundo en un entretenido popurrí. Finalmente, llegó la hora de la cabeza de serie.
Cerraba la noche la chirigota del Barrio de Santa María. El Gallinero la esperaba ansioso. Se abrió el telón dejando ver a unos abuelos radicales a ritmo de batukada. Consiguieron despertar al público con la presentación. La problemática del regreso de la droga al barrio ve la luz en la primera letra. Buena letra y gran interpretación del grupo. El segundo pasodoble lo dedican a los trabajadores fallecidos en Astilleros hace algún tiempo. Dura crítica a las condiciones laborales impuestas por las empresas. Se desinflaron un poco en los cuplés. Completaron su paso por esta fase con un popurrí con más claros que oscuros, apoyando a la Marea Pensionista en su final. Sin duda fue lo mejor de la noche.