El cuarteto 'Brigada amarilla (agüita con nojotro)' consigue encandilar al teatro una vez más
Los martes locos de la Guardia Civil arrancan con una parodia que sitúan al público donde lo dejaron hace una semana... con un incendio y con discusiones por doquier entre el desagradable y el gerente del bar El Pringue, concluyendo esta vez con un incendio en el parque de bomberos que sirve para dar paso a los cuplés.
En la tanda cuentan que hay una empresa que congelan a aquellas personas que están graves y, además, se acuerdan de Franco. Cómo no, logran hacer reír a un público al que continúan metiéndose en el bolsillo en el tema libre.