Con paso firme, ideas claras y grandes aspiraciones. Así se muestra el joven torero portuense, Gonzalo Capdevila, cuando le preguntan por su futuro tras clasificarse, por segunda vez, en el ciclo de novilladas que oraniza Canal Sur. Un escaparate para el que aún no hay fecha exacta pero que Capdevila no piensa desaprovechar.

Vuelves a clasificarte para las novilladas de nuevo en la segunda posición, ¿qué se siente?
Así es, gracias a Dios, estoy clasificado por segunda vez. Aunue para hacer honor a la verdad, el año pasado la novillada no fue como quería. Este año tengo una nueva oportunidad. Es una novillada muy vista por lo que es todo un orgullo y responsabilidad participar. Si el resultado es bueno será muy positivo.
¿Con qué edad empezaste en el mundo del toreo?
Desde muy pequeño, incluso antes de ir a la escuela, me gustaban ya los toros. Puede que en parte sea gracias a mis padres que son muy aficionados. Lo cierto es que empecé desde muy niño. Mi madre me apuntó con 6 o 7 años y al final se ha convertido en algo más serio y más caro.

Para una madre no debe de ser fácil ver torear a su hijo...
Así es. Como cualquier madre, lo sufre mucho. Aunque me acompaña antes de empezar, a la hora de torear se va para casa y regresa una vez que ha terminado la novillada.
¿Qué sientes cuando estás delante de un toro?
Cuando me pongo delante de un toro muchas veces siento miedo (risas). Cuando estoy delante de un toro pienso en hacer una faena bonita, en transmitir al público lo que siento, algo que muchas veces es lo más difícil. No es fácil ponerse delante de un toro, hay que reunir muchas cosas: que el toro sea bueno, que uno esté bien psicológicamente y físicamente. La mente a veces juega malas pasadas y más cuando uno está en el ruedo, ¿no? Aunque hay una preparación muy grande y muy dura detrás, tanto física como mental, la mental es incluso más importante que la física, y los días malos pesan mucho. Yo soy una persona que cuando las cosas salen mal
me como mucho el coco y lo paso mal la verdad, porque tengo esa ambición de estar siempre al 100%.
¿Te cosideras crítico contigo mismo?
Sí. Hay veces que aunque cortes dos orejas no estás satisfecho, no te quedas del todo contento. De hecho la última novillada no fue bien y me ha pesado mucho. Muchas veces no te das cuenta de los fallos pero gracias a mi maestro, José Luis Galloso, que me corrige y me dice lo que me ha faltado, aprendo de mis errores. Luego me veo la repetición al menos 30 veces.
¿Te consideras privilegiado por tener un maestro como Galloso?
Para mí es todo un lujo tener al maestro Galloso, una gran figura del toreo. Todo el mundo no tiene esa suerte. Galloso ha comentado en más de una ocasión que se trata de una profesión difícil... Los que aspiramos a ser toreros no tenemos una juventud como el resto, nada de fiestas ni alcohol porque no puedes despistarte. Si te despistas la corriente te lleva, es un mundo muy sacrificado. A mí nadie me obliga, me gusta. He tenido algún despiste, lo tuve y lo estoy pagando.
¿A qué te refieres con un despiste?
Fue un año en el que pasaron muchas cosas y me despiste un poco, este año lo estoy pagando ahora que estoy sin caballo. Mi meta es debutar este año.Para el concepto de mi toreo, el novillo con caballo se va acercando más al toro, es una envestida más templada y creo que me puede beneficiar más. Además, es un animal más grande. A veces, cuando toreo la gente no valora tanto la faena porque es un novillo que se me queda pequeño. Soy muy alto.
¿Cómo te definirías como torero?
Pues hay dos tipos de toreros, el torero de arte y el torero de valor. Yo me veo más en el perfil del torero de arte, torear un toro como Morante.
¿Te preocupa el futuro? Cada vez hay más antitaurinos.
Sí.El mundo taurino está fastidiado y me preocupa su futuro porque la sociedad de ahora no es como la de años atrás aunque hay mucha juventud que es aficionada a los toros. Desde luego, yo estaré luchando y defendiendo nuestra cultura. Mientras yo viva voy a defender siempre la tauromaquia porque creo que es cultura y el que no sabe valorarla peca de inculto.
Dicen que ahora hay más facilidades para llegar a ser alguien en este mundo...
Es muy difícil llegar, es casi un milagro. Pero sí, dicen que ahora hay más facilidades con las escuelas taurinas, pero antes había más novilladas, había más corridas de toros. Yo creo que antes salían mas toreros que ahora.
¿Qué sueños tiene Gonzalo Capdevila?
Mi sueño es ser figura del toreo y para eso tengo que trabajar mucho. Me levanto a las 8 de la mañana y voy al preparador físico, y si no voy al preparador físico me voy a correr, después me voy a entrenar y por la tarde otra vez. La cabeza también se entrena.

La pandemia ha dejado muy tocado al sector.
Estamos en un punto donde una corrida de toros no sale rentable, son muchos gastos y al empresario no le sale rentable.
¿Le preocupa la Plaza de Toros de El Puerto?
Me preocupa. Claro que sí. No estoy entrenando en la Plaza, un monumento como nuestra plaza no se merece estar cerrado, no entiendo como no está abierto de lunes a domingo. Ahora mismo no está abierta ni a los
visitantes. Los profesionales estamos entrenando en la plaza de El Bar Jamón y en la Plaza de Toros de Sanlúcar.
Ahora ha salido a concurso.
Quiero que entre un empresario que cumpla lo que pone en el pliego y que de una buena feria de toros, que todos salgamos beneficiados, cuando digo todos es todos, hoteles, restaurantes... El empresario taurino no es el único que obtiene beneficios, cuando hay toros se llenan todos los alrededores.
¿Crees que no se valora lo suficiente?
Yo estoy enamorado de esta plaza, tenemos una plaza que no valoran, un monumento de 1880 no puede estar cerrado a los visitantes. No es normal que los profesionales de El Puerto no tengamos acceso a entrenar en nuestra plaza, que tengamos que irnos a Sanlúcar.
¿Dónde te gustaría tomar la alternativa?
A mí me encantaría tomar la alternativa en la Plaza de El Puerto con un cartel con José Tomás y Morante de la Puebla, mi meta de este año es ganar Canal Sur y aprovechar todas las novilladas que vengan por delante.