Jueves 10 de agosto del 2023, novillada con picadores de la temporada taurina del verano portuense, con menos de un cuarto de plaza se han lidiado novillos de `La Cercada´ para Víctor Barroso (de Sal y oro): ovación y dos orejas; Manuel Caballero (Berenjena y oro): ovación y oreja; Manuel Román (rosa y oro): ovación y ovación.
De nuevo se abrió la Puerta Real, como en todas las tardes anteriores, en la novillada picada que la empresa Circuitos Taurinos ha tenido a bien organizar durante esta temporada en El Puerto. La pena ha sido que con un cartel compuesto por un novillero local y dos firmes promesas a ocupar puestos de rango en cuanto tomen la alternativa, el público no ha respondido. Pienso que la empresa pujó en rematar un cartel de tronío, pero no contó con novilleros de la zona: el jerezano Peregrino, el sanluqueño `Melli´, el ubriqueño Mario Sánchez, el portuense Juan de María, o el debut con caballos del también nacido en esta tierra Capdevila, que seguramente habrían arrastrado a partidarios que hubiesen ayudado a tapar el cemento de la Plaza Real. Cuando hay productos de la zona estos tienen que ser aprovechados, así volverán los carteles de rivalidad provincial que tanto dieron que hablar antaño en este rincón gaditano.
Entremos en lo sucedido en el festejo:
-Víctor Barroso: volvía a El Puerto el novillero triunfador de la pasada temporada. El paisanaje le esperaba con expectación dada las cualidades que este torero posee para ser el decimo tercer matador de toros nacido bajo el manto de Nuestra Sra. De los Milagros.
En su primer enemigo lo mas vistoso de capote fue unos lances por delantales. Brindó la faena al maestro `Juli´ que ocupaba un burladero de callejón. La faena de muleta la desarrolló con series a media altura ante un animal con sosas embestidas. El toro se fue apagando y la faena no llegó a coger fuerza. Tras una buena estocada fue ovacionado.
Con una larga en el tercio recibió al cuarto de la tarde. Prosiguió con verónicas y chicuelinas intercaladas. Sobresaliente quite por caleserinas rematadas con una larga. Brindó su faena a Carlos Zúñiga. Con la muleta se mostró muy poderoso comenzando su labor de rodillas con la mano derecha. Construyó una faena maciza por ambos pitones, mostrando su valentía en circulares invertidos y arrucinas, llegando a meterse entre los pitones del burel. Antes de cobrar una estocada efectiva, le recetó al cornúpeta unas manoletinas de rodillas que impresionaron al respetable. Cortó dos orejas.
-Manuel Caballero: el hijo del maestro albaceteño, con reminiscencias portuenses maternas (hay que decir que su segundo apellido es Quintanilla, al igual que el recordado maestro portuense Celso Ortega), ha demostrada que tiene cualidades para ser `gente´ en el mundo del toro.
En el segundo de la tarde se lució por verónicas rematadas con larga. Lo llevó al caballo galleando por chicuelinas rematadas con vistosa media. Comenzó la faena de muleta llevando las embestidas por bajo, pero sin meterse en demasía con el animal. Poco a poco fue construyendo una faena de valía por ambos pitones, rematando las series con buenos pases de pechos barriendo con la pañosa el lomo el novillo. Emborronó la labor con la espada y todo quedó en fuerte ovación.
El uso del percal en el quinto de la tarde fue menos vistoso ya que solo pudo fijarlo sin lucimiento. Destacó un ceñido quete por gaoneras. Con la muleta comenzó `pronto y en la mano´, frase célebre del maestro Antoñete, tirando del toro para afuera. Realizó una buena faena con transmisión, desmuñecando y alargando las embestidas. Cuando el animal fue sometido acortó las distancias y tiró de valor metiéndose en los terrenos del toro. Faena de pundonor estando muy por encima de las condiciones del animal. Tras una estocada cortó una oreja.
-Manuel Román: el torero cordobés ha dejado muy buen ambiente en la Plaza Real. Es un torero con estilo y clase, pero esta tarde ha mostrado que no tiene buen manejo de los aceros.
A su primero lo lanceó con cadenciosas verónicas ganándole terreno. Se lució en un quite por chicuelinas. La faena de muleta fue majestuosa, toreando con empaque y componiendo muy bien la figura en los embroques. Su pequeño cuerpo le ayuda a tener una estética privilegiada y torear con muy buenas maneras. Tras una faena en la que el público se puso de pie envaras ocasiones, todo quedó emborronado por el pésimo uso de la espada de matar.
En el sexto más de lo mismo, toreo por verónicas meciendo el capote rematadas con una media en el centro del ruedo. La faena de muleta fue otro compendio de are y majestuosidad. Muletazos de gran trazo muy limpios no siendo enganchada la muleta en ninguna ocasión por los pitones. Torería a raudales citando al toro de frente, dándoles los toques precisos y dibujando el toreo. Pero de nuevo llegó el calvario con el estoque y todo quedó en una fuerte ovación.
