Luis Galán, carnavalero de pro, aunque retirado ya y lejos de su ciudad natal por cuestiones laborales, volverá este verano, si así se lo permite la obligación laboral, para recibir el homenaje que los autores y las peñas han querido otorgarle a lo largo de la III Noche Carnavalesca, que tendrá lugar en la plaza de toros, aunque no está definida la fecha.
Este reconocimiento, para Galán, “supone una satisfacción, sobre todo al saber que ha sido por consenso entre las dos entidades. Aunque mi relación con las peñas ha tenido altibajos, les agradezco enormemente que hayan votado por mi persona. Es muy gratificante comprobar que tras años de retiro, la afición y las instituciones me recuerdan y me muestran cariño”.
Pero más gratificante es que llegue en vida. “Pienso que es importantísimo, porque aunque espero que me queden muchos años de vida, los homenajes tienen el doble de valor en vida”. Y hablando de reconocimientos, no pierde la oportunidad de pedir “una calle a Pedro el de los Majaras, ya, no esperemos a que dentro de muchos años tengamos que hacerlo y él no pueda verlo. Es inasmisible que se bauticen nuevas calles con personajes que no conoce nadie, y no se le pongan nombres como comparsa Raza mora, El Chusco o Pedro el de los Majaras.
En cuanto a si merece un galardón como el citado, asegura que “se debe tener un historial y yo creo que lo tengo, pero es justo señalar que en El Puerto hay muchísimos comparsistas, autores, etc que también son dignos. También pienso que al estar inactivo es más fácil para no levantar suspicacias entre agrupaciones. De todas formas, pienso que José Luis Arniz, Diego Caraballo, Joaquín Albert, Pedro y algunos más son tanto o mejores merecedores que yo”, indica siempre haciendo uso de la modestia que lo caracteriza.
Luis Galán confiesa que, en lo que respecta a galardones, “no me puedo quejar”, aunque temiendo la vergüenza que le da hablar de esos temas, anuncia que “a nivel local poseo el Vapor de oro de la peña La mezquita; el puente de San Alejandro de la peña Corribolo; el pito de oro de la Asociación de Autores; en 1992 fue pregonero del Carnaval y en 2010 me nombraron personaje entrañable y en Cádiz me otorgaron el título de autor más joven por el Club Caleta y Gaviota de oro por la peña Pemán”.
Por otro lado, “al margen de los conseguidos con las agrupaciones, he obtenido en El Puerto el premio al mejor pasodoble los años 83,85,87, 2000 y 2003. Y en Cádiz el primer premio de letras en Los pitorolos, segundo premio Pemán de las letras en 1998 y primer premio Pemán de las letras en 1999. Creo que algo se me olvida, pero ya está bien de ostentación, que me pongo colorado”, explica en tono jocoso.
Como hijos
Las agrupaciones por las que ha pasado son como hijos para este carnavalero, y aunque es difícil quedarse con una, confirma que “la más celebrada podría ser La parra bomba, gracias a ese primer premio histórico, aunque no puedo dejar de mencionar El marinero en tierra, donde disfruté escribiendo cada verso. Los aficionados con más solera recuerdan y cantan todavía Heridas de España, Vamos al grano, Poquita cosa, etc, a cada una le guardo un cariño especial y distinto”.
No se puede decir que Luis Galán no sea un referente, porque tiene un historial para ello y más. Por eso, en cuanto a poder ser un ejemplo para los que vienen empujando en el mundo del Carnaval, aclara que “a ver cómo contesto sin parecer pedante ni modesto, pues la modestia es la virtud del que no tiene ninguna y la pedantería es la antesala del narcisismo”. Explica que “me gustaría que siguieran mis pasos en cuanto a rebeldía y compromiso. Siempre me he caracterizado por atacar con mis letras al poder establecido, sean los gobernantes que sean, ya que me considero ácrata en la medida de lo posible, conviviendo en un sistema capitalista salvaje. Creo que he sido siemrpe coherente con mis letras y no me he vendido jamás por un contrato o un premio.
Y “otro aspecto del ejemplo a seguir es que me siento orgulloso de haber escrito siempre lo que he sentido, sin buscar el aplauso fácil. Y de algo que me siento orgulloso es de haber cantado a La Puntilla en una final del Falla, y encima, ganar el primer premio. Aquella noche volqué sobre el escenario del Falla arena de La Puntilla, y todos me decían que cantar a mi playa era una locura, pero Cádiz lo entendió, lo aplaudió y lo premió”, y eso es motivo de orgullo para Galán.
En cuanto a la importancia de iniciativas como la noche carnavalesca, destaca que ya se hacía en el año 83, organizada por el Consistorio, perdiéndose en los años 90. “El Puerto necesita esa noche carnavalesca, ya que tenemos un turismo ansioso de oir coplas”, siendo igual de acertado el carnaval de verano.
Espera estar a pesar de vivir fuera
Luis Galán confirma sus ganas de estar la noche que se fije, destacando que ya estuvo hace dos años, aunque el año anterior el trabajo no se lo permitió. “Pero este año quiero volver a estar”.
“Espero cariño, alegría”
Espera el mismo recibimiento que ha palpado hasta ahora en su tierra, “cariño, alegría, ganas de hablar de nuestras cosas y fotos, muchas fotos, es un halago”.