Después de un año de rodamiento del actual equipo de Gobierno formado por el PP y PA, en el Foro Social estamos casi convencidos de que, al tomar posesión de sus cargos, los concejales y concejalas que nos gobiernan debieron sufrir dos importantes operaciones: una en la vista y otra en el corazón. La del corazón debió ser para hacerlos duros y eliminar en ellos y ellas cualquier sentimiento de empatía, solidaridad, humanidad y preocupación por los problemas de la ciudadanía. Así, si hay que cerrar el piso asistido y dispersar a 17 personas mayores dependientes después de diez años de convivencia, se les separa y punto. Que esto supone provocar dolor y ansiedad en los indefensos residentes, perder un recurso social tan necesario para la ciudad, y que las 16 trabajadoras vayan a la calle, no importa, para eso les votó la mayoría.
Que para cuadrar sus cuentas les conviene reducir la ayuda a domicilio, pues se reduce y que las
personas mayores que viven solas y son dependientes se las arreglen como puedan. Que a un vividor se le ha ocurrido aumentar o doblar el alquiler de los inquilinos de las viviendas sociales e incluso obligarles a pagar el IBI de unas casas que no son suyas, se hace y para adelante, aunque los ingresos de muchos de ellos no den ni para sobrevivir malamente. Así podríamos seguir y seguir con muchos más ejemplos.
La operación de la vista debió tener otro objetivo: que cuando van por la calle no puedan ver personas,calles, niños, parques, pájaros… como todos los demás. No, nada de eso, que sus ojos sólo puedan ver euros, posibilidades de nuevas tasas y cargas que, aunque compliquen la vida de la ciudadanía, aumenten la caja municipal. A alguno de estos concejales, paseando por Valdelagrana, se le debió ocurrir el último invento: la zona naranja durante el verano. Ya no es suficiente que paguemos por circular con los coches, ahora será necesario pagar también porque estén parados, bien aparcados en una calle que es un bien público. Es igual que esa medida no estuviera en sus programas electorales. Sin ninguna consulta ni participación de los ciudadanos y ciudadanas, con prisas y alevosía se lleva a Pleno y, como tienen mayoría, rodillo, se aprueba y a aumentar la caja.
Para que el verano sea redondo para las arcas municipales, desde el Foro proponemos otras tres
medidas. En primer lugar, cobrar por el espacio que ocupe cada persona en la arena de la playa; sería conveniente ofertar unos bonos mensuales para las personas obesas y familias numerosas. En segundo lugar, dotar a cada persona de dos marcadores integrados estéticamente en los bañadores. Uno, para que mida los pasos que cada persona da en la playa con el consiguiente desgaste de la misma, y el otro conectado a los pulmones para que controle las veces que consumimos aire al respirar. También aquí sería conveniente ofrecer unos descuentos a los asmáticos y fumadores que respiran con más dificultad. El pelotazo este verano estará asegurado.
Bromas aparte, lo más triste de todo este tema es que, mientras miles de familias sufren y se desvelan porque sus ingresos no llegan para cubrir las necesidades más esenciales, ellos siguen con sus buenos sueldos, sin ningún gesto de solidaridad y dedicados a complicar la vida de sus ciudadanos más necesitados con constantes recortes sociales y con una verdadera obsesión y
persecución recaudatoria. Animamos a los ciudadanos de El Puerto a que no
permanezcan sumisos ante tanto atropello, a que manifiesten su rechazo públicamente y juntos le
dejemos muy claro al equipo de Gobierno local que en nuestro nombre, no.