La concejal de Medio Ambiente, Marta Rodríguez, explica que la empresa concesionaria del mantenimiento de los parques y jardines de la ciudad ha iniciado un tratamiento de control biológico en el arbolado, que persigue la eliminación del pulgón de la flora y evitar además la incómoda situación que produce la melaza que segregan y que hace que todo su alrededor esté pringoso y sucio.
Rodríguez señala que aunque este sistema no es nuevo en el arbolado de El Puerto, ya que se emplea en la lucha contra el picudo rojo con la aplicación de nemátodos, si es la primera vez que se hace en árboles.
Para realizar esta nueva experiencia se ha tomado como testigo el arbolado de tres zonas; el Tejar, plaza del Polvorista y La Gobernaora. El árbol elegido es la jacaranda, que si bien es un hermoso árbol que regala una floración impresionante, también es muy propenso al ataque de pulgones. Esta plaga, que por lo general no supone peligro para el árbol, presenta un incómodo inconveniente, y es que segrega melaza, que es una sustancia azucarada y pringosa que ensucia todo aquello que esta bajo la copa del árbol.
La responsable de Medio Ambiente señala que el método de control empleado para esta plaga, consiste en introducir fauna auxiliar, que aunque naturalmente ya existe presencia (mariquitas y crisopas), no suelen ser suficientes para controlar la población de pulgones.
La naturaleza mantiene la pirámide alimenticia, y por ello existen menos depredadores. No obstante, el uso reiterado de pesticidas, la polución y otros factores abióticos, hacen que la presencia de estos depredadores naturales sean menores de lo que se desearía. Por ello, se ha inundado las tres zonas mencionadas con dos especies de fauna auxiliar. La primera especie es Aphidus coleman, que es una avispilla que parasita al pulgón. La segunda especie empleada es el Aphydoletes aphidimyza, que es un mosquito depredador.
Así, la suelta de estos ayudantes naturales se hace colgando una caja-nido en un árbol elegido.
La edil popular detalla que en el caso de la plaza Rafael Alberti se han soltado 2. 000 ejemplares de cada especie, en la plaza Paco Teja 1.000 aphydoletes, en la plaza del Polvorista 1.000 unidades de cada especie, y en la calle adelfa 1.000 aphidus. En total, una suelta de 8.000 insectos auxiliares.
Por último, la edil explica que este método de control es natural, no supone el uso de pesticidas, evitando problemas de contaminación y lo que es más importante evita problemas de salud tanto en humanos como en otros animales, ya que las especies se alimentan sólo de áfidos (pulgones, cochinillas…).