Los trabajadores de FCC, empresa concesionaria de la limpieza, están llamados este jueves a una reunión en el Sercla , al que acuden "sin ninguna esperanza" para poder desconvocar la huelga de limpieza indefinida que han establecido a partir de la madrugada del día 3 de julio.
Fuentes sindicales explican que la plantilla, integrada por 282 trabajadores, 153 de ellos a tiempo completo y el resto parcial, lo que pretende es "ratificar" el convenio por el que se rigen y la congelación salarial. Aseguran que ellos no han reclamado nada y que únicamente querían "mantenerse" como están, aunque ha sido la empresa, según apuntan, la que ha denunciado el convenio.
En este sentido, indican que FCC les presentó "una bajada lineal del 25 por ciento y un aumento de jornada", sumando dos horas a las 35 horas semanales "trabajando un sábado al mes y otras tres horas a disposición de cuando quiera la empresa".
Critican tanto al Ayuntamiento como a la empresa, porque tal y como subrayan, ellos no son funcionarios, "sino empleados de una empresa privada y esto se negocia, no se impone". Por eso, instan tanto a unos como a otros a "no ser cobardes", en el sentido de que "si tienen que reestructurar el servicio o despedir que lo hagan, pero que tomen el toro por los cuernos y no aburran a los empleados".
Así mismo, apuntan que la empresa ha roto también el compromiso de cubrir las vacaciones, un acuerdo "tomado en el Sercla" y que firmado "a tres bandas" entre la empresa, el Ayuntamiento y el comité; por eso, según añaden las fuentes, "no nos ha quedado otra que convocar la huelga porque es la única medida de presión fuerte que les puede hacer reaccionar".
En cuanto al Sercla de este jueves, apuntan que van "sin ninguna esperanza", ya que saben que el Consistorio portuense "no piensa acudir". Además, entienden que no pueden pedir a los trabajadores que acepten unas negociaciones "que tiran por la borda más de 40 años de negociación de convenio" porque "el que nos presentan ahora es un acuerdo de mínimos".
Finalmente, enfatizan que la plantilla "podría aceptar" una bajada de sueldos, siempre y cuando no se produjesen despidos, pero añaden que aceptar ambas cosas "sería de tontos".
Por su parte, el alcalde, Enrique Moresco, reitera tanto a los representantes sindicales de los trabajadores como a la empresa concesionaria del servicio de limpieza y recogida de residuos que abran de nuevo la vía de negociación y eviten que definitivamente se produzca la huelga anunciada por dichos sindicatos.
Enrique Moresco traslada tanto a trabajadores como a empresa por escrito su preocupación por dicha convocatoria y la necesidad tanto para las dos partes como para la ciudad en su conjunto, de que se vuelvan a sentar a negociar el convenio colectivo.
Igualmente, el alcalde considera que "estamos ante una situación extraordinaria en todo el país, cuyas consecuencias también estamos viviendo en El Puerto, que requiere de la buena predisposición y voluntad desde todas las partes para evitar conflictos mayores".
“El Puerto no puede sufrir una nueva convocatoria de huelga de limpieza y recogida de residuos porque unos trabajadores y su empresa no se sienten a negociar su propio convenio colectivo. La situación requiere de un esfuerzo extraordinario por todas las partes y si todas las partes tienen voluntad, se puede llegar a una solución satisfactoria para todos”, señala Enrique Moresco.
“El Ayuntamiento está haciendo cuanto puede para reorganizar el actual contrato de tal forma que se ajuste al presupuesto, entendiendo que no se puede pedir a los ciudadanos un nuevo esfuerzo mediante subida de tasas. Somos conscientes y realistas y pedimos a trabajadores y empresa la misma visión y la misma voluntad por encontrar un final dialogado y negociado de este conflicto laboral”, concluye el alcalde.