Más colaboración y más implicación por parte de la ciudadanía. Es lo que está demandando la protectora de nuestra ciudad Luz y Luna que actualmente tiene acogidos a unos 94 perros y unos 22 gatos y únicamente cuenta con la labor que realizan Pilar y Ana, las responsables de la protectora, y la ayuda de sus socios y voluntarios. “Aquí tenemos unos 16 socios que van aportando lo que van pudiendo, así como la ayuda de nuestros voluntarios, unos 15, aunque no todos desempeñan las mismas labores”, explica Pilar Fernández. En este sentido, la protectora afirma que, aunque es importante la labor de difusión que muchos hacen para que cada vez se conozca más, también es fundamental el hecho de “echar una mano y ayudar a limpiar, ya que aquí hay mucho trabajo que hacer”.
Luz y Luna nació hace unos tres años y medio y desde entonces está realizando una intensa labor en la que intenta dar acogida a la mayor parte de los perros y gatos que se encuentran, aunque a veces la dedicación no es suficiente. “Hemos tenido que dejar todo para poder dedicarnos a esto, y la idea de hacer una tienda surgió para tener de qué comer, ya que la protectora sólo tiene gastos y ninguna subvención”, puntualiza Pilar.
En este punto, habría que hacer hincapié en el hecho de que, únicamente en pienso, la protectora gasta unos 1.400 euros mensuales, a lo que hay que sumar además, las intervenciones y los medicamentos que requieren los canes. “Los perros que viene aquí tienen Leishmania, Anaplasma, Giardia… y aquí lo que hacemos es chiparlos, vacunarlos y esterilizarlos para evitar manadas”. Sin duda alguna, actuaciones que suponen un elevado gasto. “Tenemos con la clínica una deuda de unos 4.800 euros, y se va pagando, pero los perros siguen teniendo necesidades que tenemos que ir cubriendo, por eso la deuda continúa ahí”, indica una de las responsables de la protectora.
Otro de los puntos clave en el que incide la protectora es en la importancia de la adopción. “A la hora de adquirir un perro, hay de todo, hay gente que va a una tienda y gente que se acuerda de nosotros”, apunta Pilar. Sin embargo, Luz y Luna insiste en que se deben dar una serie de condiciones para llevarse a cabo la adopción. “Aquí tenemos perros abandonados, perros que vienen de la calle y que han pasado mucho frío, y lo que queremos es que el animal cuando lo acoge una familia esté cuidado y esté en la casa, no en un campo abandonado, porque para eso lo tenemos aquí nosotros”, afirma.
Igualmente, la protectora tiene una serie de proyectos en mente. “Se está haciendo un proyecto que se llama Cuatro patas más uno, que es para que el perro ayude a personas autistas, para que el animal sirva para algo más que estar en una caseta, porque las adopciones son muy bajas”. En referencia a esto, Luz y Luna contabiliza en unas 40 las adopciones que se han producido en estos años. Un número reducido, puesto que han continuado llegando perros.
Del mismo modo, a la protectora le gustaría disponer de un terreno más amplio que permitiese realizar muestras de ‘Agility’. Exhibiciones que, quizá, favoreciesen e impulsasen la adopción o, al menos, la concienciación entre la ciudadanía.
Colaboración
Además de ser voluntario, la protectora oferta otras posibilidades en la que poder ayudar en su labor.
Una de las opciones pasa por hacerlo a nivel económico, ya que son las principales carencias que tiene Luz y Luna. Así, todos aquellos interesados lo pueden hacer a través de un ingreso en la página www.protectoraluzyluna.com, así como mediante dos cuentas bancarias.
De la misma forma, se puede ser casa de acogida, o bien apadrinar a un perro o gato pagando sus gastos.
