En cuanto al balance realizado por los caseteros, en líneas generales, se ha observado una tendencia a la baja, en comparación con el pasado año. “Quizá puede estar entre un 10-15% menos que el año pasado, pero la verdad es que ha habido muy buen ambiente”, ha apuntado un casetero. Entre las razones, además de la económica, los caseteros se lo achacan a la meteorología de los últimos días, aunque el pasado año también llovió.
Otros, en cambio, elevan mucho más la cifra de pérdida de ingresos, y lo achacan al elevado precio que se ven obligados a pagar. “Para estar en este sitio pagamos mucho dinero y lo cierto es que no lo recuperamos, en Sevilla, en cambio, los impuestos son más bajos, por lo que podemos ganar algo más”, ha criticado.
Sin embargo, algunos incluso prevén que han hecho más caja en que años anteriores. “Este año, y previendo como está la situación, hemos reducido costes, hemos ajustado los precios y creemos, aunque no hemos hecho cuentas, que la cosa ha ido un poco mejor que el año pasado”.