El último entrenamiento de la temporada había que despedirlo de una forma diferente y original. Después de una Liga larga y complicada a más no poder, al fin, sin ataduras de horarios, entrenos y competición, la relajación hizo acto de presencia entre los futbolistas racinguistas.
Éste acabó con una raqueta en la mano y por un día, el primer equipo cambió el fútbol por el pádel. El ambiente de despedida que envolvió la sesión sirvió para dar por finiquitado el presente ejercicio.
Atrás quedaron nueve meses ligueros que llegan a su punto y final con demasiados frentes abiertos y con un horizonte comprometido e indefinible. Tras el pádel, llegó una cena que aglutinó en torno a una mesa a la primera plantilla.
Precisamente, la intención de la junta gestora es abonar la próxima semana, posiblemente el lunes, medio mes a la espera del vencimiento de un pagaré que la entidad debe cobrar, por lo que el primer equipo cierra el ejercicio con tres meses adeudados.
