Tanto delegados sindicales como trabajadores del Centros de Recepción y Reciclaje (CRR) han mostrado su rechazo a la decisión adoptada por la nueva empresa que gestiona la planta – Urbaser – de no subrogar a tres de estos trabajadores, en la asamblea que tuvo lugar este miércoles. Empleados que, tal y como ha explicado el responsable de CCOO en la ciudad, José Rodríguez, “eran de los más antiguos de la planta y que estaban ya fijos”.
Desde el sindicato, han subrayado que no entienden la decisión de la nueva empresa, “sobre todo cuando hablamos de una planta que tiene perspectivas de que se amplíe a un segundo turno de tarde, por lo que se prevé que pueda aumentar de plantilla, por lo que no comprendemos que no se subrogue a estos tres trabajadores, alegando que es Cespa la que lleva a cabo el tema de los servicios industriales”.
En este sentido, desde Comisiones explican que se están manteniendo conversaciones tanto con Cespa como con Urbaser, “aunque es ésta última la que tiene que asumir su responsabilidad, ya que los trabajadores pertenecen a la planta que actualmente gestionan”.
En principio, y como ha apuntado el responsable del sindicato, de momento no se prevén actuaciones, aunque sí se ha confirmado que “representantes, delegados de personal y trabajadores que puedan acudir a la concentración de las empresas concesionarias del próximo día 16 en el Ayuntamiento estarán como muestra de apoyo a sus compañeros”. Esta convocatoria coincide además con la del pleno ordinario correspondiente al mes de enero, en la que tanto representantes del CRR como de Claros solicitarán la palabra para tratar su situación.
A partir de este jueves, se van a solicitar los permisos oportunos a la subdelegación del Gobierno en Cádiz para futuras concentraciones, que podrían dar comienzo a partir del próximo 20 de enero, si no se soluciona antes el conflicto. No obstante, ya se ha comunicado que, a medida que se vayan materializando las movilizaciones, se irá informando de las mismas.
Por otra parte, José Rodríguez ha aprovechado para recordar que, cada vez más, los pliegos de condiciones que se elaboran “benefician más a las empresas, lo que va en detrimento de los derechos de los trabajadores, por lo que los pliegos salen más baratos y a costa de precarizar y despedir”.
