Entre las 17.00 y las 18.00 horas del pasado 26 de enero, varios vecinos de la calle Virgen de los Milagros alertaron de la falta de agua en sus viviendas. Rápidamente, el servicio de guardia de Apemsa acudió a la zona para comprobar qué sucedía y llegaron a la conclusión de que se trataba de la rotura de una tubería de abastecimiento, que había originado una fuga que afectaba al suministro de agua desde el nº 70 hasta el 27 de la calle.
El problema fue que el agua de la fuga no brotaba a la superficie, como en otras ocasiones, por lo que había que diagnosticar mediante otras pruebas dónde se encontraba el lugar exacto de la avería para poder proceder a su reparación. Finalmente, decidieron utilizar un geófono. Este aparato está diseñado para amplificar el ruido que genera el agua que escapa de las tuberías. Al identificar la posición del ruido más agudo, se detecta la presencia de la fuga. Dado que se guía por el sonido, hubo que esperar a la noche para evitar otros ruidos que pudieran despistar. Finalmente se detectó la fuga frente al número 62, se abrió el pavimento y se sustituyó el tramo de tubería deteriorada por otra nueva, pudiendo dar agua a los vecinos en ese momento. Ayer lunes se procedió a tapar la zona afectada y colocar de nuevo el adoquinado.
Aparte del geófono, Apemsa posee un equipo tecnológico avanzado para la detección de fugas. Además, mediante los sensores del Sistema de Telegestión de la Infraestructura Hidráulica, en la actualidad en pruebas, este tipo de averías se podrá detectar rápidamente y se facilitará la labor de los operarios de calle.