El Unión Poli certificó un triunfo trabajado desde la adversidad. Hay triunfos que despejan. Los de Toni Oreni quisieron dejar claro que siguen siendo un equipo a tener en cuenta para militar la próxima temporada en una categoría superior. Duro correctivo en la primera mitad con un 0-2 que entonaba un final comprometido. Desde el pesimismo y con una clara entonación a la superación, los locales, lejos de arrojar la toalla y de dar una derrota previsible, quisieron jugar a la remontada.
Lejos de lamentos y de querer excusar una derrota que se preveía, los gualdiverdes quisieron entonar la heroica y la machada. Y así lo hicieron. A base de casta y de una motivación más allá de despejar dudas, doblegaron a un filial chiclanero que se encontró con un equipo motivado y entusiasta.
El gol de David Cordero, que desniveló el partido en el último tramo, dio alas a una escuadra que sigue mirando con mimo los primeros puestos. El Unión Poli, con esta victoria, confirma la tercera plaza.