El alcalde de El Puerto de Santa María, Alfonso Candón, ha acompañado este fin de semana a la Hermandad del Rocío portuense en su peregrinación oficial a la ermita almonteña, a los pies de la Blanca Paloma, acto que se lleva a cabo todos los años un fin de semana cercano al día de San José.
Se trata del día grande de la Hermandad del Rocío, siendo “un día importante para nuestra ciudad, porque es cuando se aprovecha la peregrinación a Almonte para presentar a la hermandad a la Virgen, por eso no nos hemos querido perder ese momento de convivencia y arrope a nuestra hermandad”, explica el alcalde, que en esta ocasión estuvo acompañado del concejal de Comercio, Gonzalo Ganaza, muy cercano a la Hermandad del Rocío portuense por su larga trayectoria como hermano mayor, y el teniente de alcalde de Juventud y Deportes, Francisco Aguilar, que tampoco quiso perderse este importante acontecimiento así como el presidente de la Hermandad Madrina de Villamanrique de la Condesa, Juan Márquez, con varios componentes de su junta directiva, y representantes de varias hermandades de El Puerto.
Acto de convivencia que muchos ciudadanos quisieron compartir con la Hermandad del Rocío, más de dos mil, que acudieron bien en los autocares fletados por la hermandad, siendo diez y de otras entidades, asociaciones y peñas, así como en vehículos particulares. “Sin duda, este fin de semana se ha puesto de manifiesto el cariño que profesan muchos portuenses a la Virgen del Rocío”, añade el alcalde.
Los autobuses fletados por la Hermandad del Rocío salieron de la ciudad a las 8.00 horas, llegando a la Aldea Almonteña sobre las 11.00 horas, momento en el que se preparó la comitiva, que fue en procesión con el Simpecado de la hermandad portuense.
A las 13.00 horas, tanto la Junta de Gobierno de la Hermandad, invitados y el resto de comitiva portuense acudió a la eucaristía oficiada por Cristóbal Roa, padre jesuita que cada año acude a esta peregrinación.
La eucaristía estuvo amenizada por el coro rociero del Espíritu Santo. Una vez finalizada la misa continuó la convivencia, como explica el alcalde, en la casa de hermandad, sita en Plaza Mayor número 2, donde la hermandad atendió a los asistentes con una degustación de berza y bebida.
“Un rato que sin duda nos sirvió para hacer convivencia y conocer los motivos por los que cada persona se acerca a la aldea”, explica Candón, que además estuvo atendiendo a cada ciudadano que quiso acercarse a conversar con él. El alcalde reconoce por tanto la loable labor que realiza la Hermandad del Rocío de El Puerto.