Sorpresa para algunos, merecimiento para otros por su pase a semifinales, lo cierto es que la comparsa volvió a mostrar su estilo alzado y despechado con letras comprometidas y de calado, defendiendo la historia y el legado de la comparsa de El Puerto, Los Majaras, y por su pregonero, Pedro, ante el desagravio sufrido. El Falla se pone en pie para ovacionar el pasodoble.
Un símil entre la América latina con la que comparan con los “sudacas” de Andalucía.
Depredan desde la altura con letras que engarzan su más enérgica postura contra el tirano y la tiranía.