La última actuación realizada -al menos anunciada públicamente desde el Ayuntamiento- fue el pasado 19 de septiembre, cuando desde el Área de Urbanismo se comunicaba las nuevas acciones conjuntas realizadas desde Urbanismo y operarios de la Agencia de Vivienda y Rehabilitación (AVRA) en la barriada de José Antonio, “para garantizar la seguridad de forma previa a la demolición de los bloques”. Con el fin de garantizar la seguridad y evitar otro episodio similar se tapiaron varios pisos del bloque y se demolió la escalera del interior para evitar el acceso al inmueble.
Todo ello tras la publicación el día anterior de un reportaje televisivo en Ondaluz donde se mostraba el lamentable estado en el que se encontraba y se encuentra la barriada. Basuras, ratas, restos de incendios y salideros de agua campan en un estado lamentable, el que presenta este barrio de El Puerto que aguarda las actuaciones de las administraciones y a la vista de todos.
A dos semanas para que concluya el año y a tenor de lo evidente, tampoco se producirán en lo que resta de 2017, por lo que la intención de demolición de los bloques continuarán cobrándose venideras fechas sin una que asegure su derribo. En 2016, para dos años ya, Levantemos El Puerto elevó una moción al Pleno en el que “se solicitaba un plan de intervención social y la demolición de los edificios del barrio de José Antonio”.
La barriada José Antonio languidece y se demacra a pasos agigantados, dejando entrever su decrépita estampa y su fracaso absoluto en las políticas llevadas a cabo por la Administración Pública, en una zona que acogió a trabajadores y personas de bien que, obligados por las circunstancias, debieron marchar.