El margen de maniobra es escaso y los errores que se puedan cometer por el camino deberán ser mínimos si se pretende dar el salto de categoría. El Racing Portuense tuvo el domingo la oportunidad de meterse entre los cuatro primeros en su desplazamiento ante el San José, que no pudo dejar atrás al conjunto serrano en su pugna por hacerse con la cuarta plaza.
La ocasión fue en vano. La derrota no hace sino complicar las opciones y reducir a la mínima los posibles tropiezos que pudieran sufrir los racinguistas de aquí hasta el final del campeonato.
Aún hay jornadas y partidos por disputar, seis, que deben ser lo suficientemente cruciales como para que el margen sea aprovechable.
De nuevo a domicilio
El Racing tiene un mes y medio de competición, con dos descansos obligados, que lo lleven hasta el 29 de abril cuando ponga punto y final la Liga.
Este domingo se las deberá ver ante el Bornense nuevamente a domicilio, para posteriormente jugar ante el Amigos Cruz Roja, Xerez Club Balompié, Rota ‘B’, Afición Xerecista y Cañorrera, con el que pondrá el punto y final. Ganar y esperar a que otros pinchen deben ser toda una para dar el salto definitivo.