La Ermita de Santa Clara no solo está en mal estado, sino que el monumento se encuentra lleno de basura y residuos que le dan una imagen deplorable, lo que se unen al cierre del mismo, lo que supone que no es posible que sea disfrutado por los portuenses ni los visitantes.
Se trata de una situación que se alarga en el tiempo, pero según explican los propios vecinos, esta imagen se prolonga desde el mes de enero, aunque si el Ayuntamiento limpia “de forma provisional y muy por encima”, esta zona, “a los pocos días vuelve a estar otra vez así de cochambrosa, y da hasta pena”.
No solo se acumulan en el interior del recinto de la Ermita de Santa Clara hojas de los árboles cercanos, sino que además hay residuos, bolsas de basura rotas que han sido lanzadas al interior del complejo de este monumento, y un sinfín de juguetes, bolsas, plásticos, enseres, cascos de cerveza, restos de alimentos, y otros elementos que se han ido aculumando a lo largo de estos meses.
El espacio cercano del exterior del complejo formado por la Ermita tampoco se encuentra “en las mejores condiciones” de atención ni cuidado por parte del equipo de Gobierno, ya que hay cierta problemática con los contenedores que se encuentran en la propia puerta. De hecho, los vecinos y comerciantes han tenido que denunciar en varias ocasiones que el Ayuntamiento había retirado estos contenedores por varias semanas, que no tenían tapadera, o que no respondían a las necesidades de los propios usuarios de los mismos.
Los ciudadanos por tanto consideran que este espacio, pero sobre todo el monumento, están “totalmente abandonado” por el Ayuntamiento, que no solo no se encarga de la limpieza y cuidado de la zona, sino que está permitiendo que este espacio se vuelva a degradar.
Y es que, ya tienen bastante con la imagen que tiene la zona, la problemática derivada de la barriada de José Antonio, como para que las nuevas viviendas de Santa Clara y la propia Ermita, tengan que seguir siendo un estigma de la zona y no se puedan recuperar, sobre todo cuando se trata de “una obligación” municipal, refiriéndose a dar una imagen adecuada y una amplia limpieza a este espacio.