Segundo festejo de la Temporada Taurina portuense 2018. Con un “cuarto y mitad” de plaza se han lidiado toros de “La Palmosilla” de correcta presentación, para “El Fandi” (nazareno y oro): oreja y oreja; Sebastián Castella (Rosa y oro): ovación y ovación; y Miguel Ángel Perera (Tórtola y oro): dos orejas y silencio.
Se desmonteró Javier Ambel tras parear al tercero de la tarde. El segundo y tercer toro fueron arrastrados por un tronco formado tan sólo por dos mulas, cosa inédita salvo error u omisión en mis cuarenta años viendo toros en la Plaza Real.
“El Fandi” Ya he comentado en varias ocasiones que el diestro granadino es toda una garantía de pundonor y ganas para el público que tarde tras tarde asiste a sus actuaciones en las plazas de toros, pero para el aficionado no pasa de ser un torero “del montón” más espectacular que artista. A su primer toro lo recibió con una larga en el tercio para luego sacarlo con destreza en la brega hacia el medio del ruedo. En el tercio de banderillas el diestro tiró de repertorio y consiguió pares de gran calado en los tendidos. Con la muleta realizó una faena porfiona ante un astado con clase y bravura que tuvo la desgracia de caer en las manos de un torero que, con todos mis respetos, no es el mejor muletero del escalafón. Tras una estocada tendida cortó una oreja.
En el cuarto de la tarde más de lo mismo, buen toreo de capa del de Sierra Nevada, espectáculo en banderillas, y una faena de muleta, brindada a la Señora de D. Ricardo Gallardo (ganadero de Fuenteymbro), “ahogando” las embestidas de un animal que requería de sitio para el lucimiento. Como dice el dicho “no me dan miedo las balas, sino la velocidad que llevan”. Oreja al esportón y Puerta Grande (por desgracia en El Puerto una y una suman dos).
Sebastián Castella El torero de Arles ha pasado de puntillas hoy por la Plaza Real. Más bien parecía que estaba matando dos toros a puerta cerrada. A su primer oponente no supo cogerle el son y desentonó en una faena insípida de poco calado en los tendidos. Una pena para el ganadero que sin duda alguna le hubiese gustado ver la encastada embestida de su pupilo.
En el quinto de la tarde cabe destacar el toreo con el capote del galo y el comienzo de faena por estatuarios en los medios. Después de estos estáticos muletazos la faena se fue a pique en un mar de “no querer ni poder” sacarle partido a un toro con “muchas teclas que tocar” no consiguiendo la sinfonía idónea para sacar provecho del astado que se crio en “La China”. Tras estocada atravesada recibió una cariñosa ovación del respetable.
Miguel Ángel Perera El extremeño pasa por un momento “durse” de su carrera. Venía de indultar ayer a un toro en Huelva y de conseguir perdonarle la vida a otro toro en la pasada feria de Algeciras. Perera sorteó para echar por delante de su lote a un toro con unas “jechuras” que no podían fallar por lo “toreras” de las mismas. Lo recibió con buenas verónicas. Tras el puyazo le recetó un quite por chicuelinas. La faena de muleta la comenzó con un escalofriante pase cambiado en los medios. Toda la faena fue pulcra y maciza aprovechando las buenas embestidas del toro. Faena maciza de un torero que se encuentra en un gran momento de su carrera. Lo “reventó” de una estocada paseando los dos apéndices del bravo animal.
El sexto de la tarde fue un toro serio y con cuajo, por esta razón fue enlotado por la mañana con el más armónico del encierro. Al “zambombo” le realizó un quite de frente por detrás en el que mostró el extremeño su quietud y arrojo. Brindó la faena al futbolista Joaquín “¡Viva er Beti!, que ocupaba un burladero del callejón. El pupilo de “La Palmosilla” duró poco y no permitió disfrutar al aficionado del toreo del diestro de Puebla del Prior. El toro se echó en tablas y tuvo que ser apuntillado sin sufrir los aceros en sus carnes.