El alcalde ha suscrito este viernes un nuevo convenio para la concesión de 4.600 metros cuadrados de terreno a la Fundación Doña María para la construcción de un nuevo centro geriátrico entre las calles Parra y de la Rosa.
El proyecto, que “llevaba paralizado seis años por la falta de ubicación del mismo, supondrá una inversión de unos siete millones de euros y la creación de más de cien puestos de trabajo directo para los portuenses, además de la generación de trabajo indirecto en ámbitos de limpieza y suministros”, destaca Beardo.
Además de lo mencionado, FUNDOMAR prevé la realización de un proyecto de actividades para integrar al mayor en la vida social, como el intercambio con otros centros geriátricos europeos y un Día de la Receta que culminará con el Día de la Tapa en el Parque de la Victoria.
“La parcela municipal concedida a la fundación llevaba años en desuso”, incide Beardo y su estado ha sido varias veces objeto de denuncias por los vecinos de la zona. De este modo se daría solución a una parcela en desuso y, por otro, se paliaría la falta de plazas geriátricas con las que cuenta la ciudad.
Al tratarse de un terreno protegido por el Área de Cultura debido al hallazgo de restos romanos, primero se llevarán a cabo las investigaciones técnicas oportunas y posteriormente comenzarán las obras, previsiblemente en octubre, y tendrán una duración aproximada de dos años.
El centro contará con 180 camas y un servicio integral para los internos en el que se incluyen servicios de peluquería, podología, talleres de actividades, cafetería, y contará con salas multifuncionales, unidades especializadas de ictus, alzheimer, y más proyectos que se desarrollarán en el un futuro, ha informado José Vázquez Pena, presidente de FUNDOMAR.
La Fundación Doña María nació en Sevilla en el año 2001, fruto del legado de María García Montero, especialmente sensibilizada por la situación de los más necesitados y particularmente de las personas mayores de su entorno. Al fallecer dejó un importante legado económico para poner en marcha una vivienda tutelada que acogiera a personas mayores sin recursos económicos.
