El sindicato Ustea Cádiz se solidariza con las acciones que se están llevando a cabo para paralizar el cierre del colegio público El Vaporcito.
En una nota de nota de prensa reconocen que "cuando hace varios años se concedieron varias unidades de Infantil a un centro privado concertado de la ciudad se empezó a ver el peligro a que se exponía la red de centros públicos de El Puerto. El colegio el Vaporcito es un paradigma de lo que está ocurriendo en el sistema educativo andaluz", aseguran.
Para Ustea "los intereses económicos sobre unos terrenos del centro de la ciudad parecen primar sobre el mantenimiento del único colegio público que queda dentro del centro, tras la desaparición del colegio San Agustín. Somos conscientes de que mantener un colegio cuesta dinero, pero las peleas entre Ayuntamiento y Delegación de Educación para ahorrarse el dinero del mantenimiento de los centros públicos deberían avergonzar a la ciudadanía", señalan.
Además afirman que "sospechamos que no tiene base declarar que el colegio se halla en estado ruinoso. Y no parece haber mucho interés por acelerar el proceso de reparación de los últimos daños ocasionados por el temporal. Un colegio es algo más que un centro de enseñanza, y en este caso debería ser un lugar de referencia para una zona tan necesitada de recursos educativos y culturales como el Barrio Alto de El Puerto. Claro que un equipo de Gobierno que lleva a Pleno la defensa de la privada concertada, como ocurrió en diciembre de 2019, no parece muy dispuesto a apostar por lo público", denuncian.
Para Ustea "El Vaporcito necesita atención y cuidado, y no merece la amenaza de derribo. Es hora de paralizar su progresivo deterioro realizando obras de urgencia. Hacemos también responsable a la Delegación de Educación de no haber tomado cartas en el asunto. El dinero de mantenimiento del centro, de la portería y la limpieza debe verse como una inversión necesaria para El Puerto, no como un argumento para cometer un atentado contra la escuela pública y la ciudadanía de El Puerto".