Dr. Antonio Monclova Bohórquez
Creo que no me equivoco al creer que quienes tengan menos de 50 años no pueden tener una conciencia clara del periodo de la historia de España denominado La Transición (1975-1981), ni del papel que en el mismo desempeñó el entonces rey Juan Carlos I. Pero a juzgar por los últimos acontecimientos parece ser que hay muchos para los que este monarca no habría hecho nada por nuestro país.
Por este motivo me he atrevido a traer aquí un breve resumen: A lo largo de 40 años Franco instauró en España un régimen dictatorial sin elecciones y sin partidos políticos, durante el cual estabas con él o contra él. Cuando murió en 1975 los mandamases del régimen intentaron por todos los medios que continuase el franquismo, pero varios hombres procedentes del propio régimen habían urdido en secreto un plan a corto y medio plazo para pasar a la democracia y para que las dos Españas conviviesen en paz. De esos hombres destacaban Torcuato Fernández Miranda, Adolfo Suárez y el rey Juan Carlos I.
A este último, Franco lo designó su heredero a título de rey y con sus plenos poderes, pero pudiendo haber ocupado el cargo como monarca dictador optó por traer la democracia a España como en las monarquías occidentales. Hacerlo era complejo debido sobre todo al ejército franquista, pero Franco dejó escrito que tras su muerte los militares debían obedecer en todo al nuevo rey.
Así, a pesar del enfado de los militares por los atentados terroristas y de que los más fascistas del régimen y la oposición en el exilio atacaban al rey Juan Carlos, él y los otros personajes citados se las ingeniaron para convocar las primeras elecciones a Cortes Constituyentes en 1977, decretando una amnistía general para todos los encarcelados, legalizando a los partidos (Comunista, Socialista e independentistas) y sindicatos (CNT, Comisiones Obreras y UGT), además de facilitar el regreso del exilio a multitud de políticos de izquierdas que destacaron en la Guerra Civil. Tras las primeras elecciones libres se formó un Congreso Constituyente donde figuraban todos los partidos y entre todos ellos redactaron la Constitución de 1978, votada a favor por el 88% de los españoles (incluido 91% de catalanes y 69% de vascos).
Esa Constitución trajo la libertad y el rey Juan Carlos I renunció libremente a todos los poderes dictatoriales que heredó de Franco para así convertirse en un mero moderador entre los partidos políticos cuyos representantes elegimos libremente los ciudadanos. Por cierto el 23 de febrero de 1981 el rey renovó su voto de defensa de la Constitución y de los españoles.
Opino que el rey emérito debe responder ante las leyes como cualquier español, pero ampararse en que presuntamente las incumplió para borrar todo lo que hizo por España es una ruindad además de una forma de desviar la atención.
No nos dejemos embaucar. Fuerza y salud.