Según un informe de la Intervención General del Ayuntamiento de El Puerto de Santa María, la nómina de Antonio Caraballo, asesor del alcalde y Jefe de Servicio de Medio Ambiente, se está pagando incumpliendo el art. 185 del Texto Refundido de la Ley Reguladora de Haciendas Locales (LRHL).
Recuerda Javier Botella, portavoz de Unión Portuense, “hace unos días denunciábamos públicamente el problema y las posibles consecuencias negativas de pagar la nómina de 70.000 euros del asesor del alcalde, Antonio Caraballo, incumpliendo el Plan de Ajuste y provocando una infracción muy grave en materia económico-financiera. Tras tener acceso a un nuevo informe, ampliamos la información descubriendo que también incumple la Ley Reguladora de Haciendas Locales (LRHL), debido a la falta de solicitud de prórroga por parte del interesado".
Desde Unión Portuense “informamos de que ya estamos investigando, junto a nuestros abogados, las consecuencias legales de este presunto incumplimiento de la Ley, pero más allá de esa posible infracción, lo que se denota es una vergonzosa falta de gestión por parte de este gobierno presidido por Germán Beardo, así como una muestra de soberbia e impunidad al creer que pueden estar pagando un asesor a precio de oro sin el más mínimo procedimiento administrativo”.
Según el citado informe, "se estaría produciendo un incumplimiento del art. 185 del Texto Refundido de la Ley Reguladora de Haciendas Locales, así como de los artículos 52 al 60 del Real Decreto 500/1990, puesto que se están reconociendo retribuciones sin acto jurídico que corresponde a la autorización y disposición de los gastos correspondientes. Lo que significaría que estaría cobrando de manera irregular".
Javier Botella comenta al respecto: “Este supuesto es doblemente grave. Por un lado, está el incumplimiento del Plan de Ajuste. Cuando se amortiza un gasto o, en este caso, una plaza, si tú quieres mantener ese gasto debes hacer una modificación y compensar esa cantidad de dinero, una operación que se ha gestionado decenas de veces en este Ayuntamiento. Y por otro, está la desidia o soberbia del interesado, ya que una vez llegas a la edad de jubilación si quieres continuar trabajando tienes que solicitar una prórroga, cosa que incomprensiblemente parece que no ha realizado según informes municipales”.
Finaliza Botella: “Hay que recordar que la plaza de Antonio Caraballo nunca ha tenido una definición clara y ha estado rodeada de misterio, ya que es sabido que Caraballo se contrató a sí mismo, y él mismo se puso su sueldo. Quizás sea una de las razones para no haber solicitado dicha prórroga. Nos parece increíble cómo un Gobierno que prometió poner orden en el Ayuntamiento no es capaz de gestionar las cuestiones más cercanas y sencillas de su propio equipo”.
