En la incursión militar israelí murieron tres palestinos que el Ejército israelí identifica como milicianos vinculados al brazo armado de Al-Fatah, Las Brigadas de los Mártires de Al-Aksa y a los que se acusa de ser responsables del tiroteo que el jueves acabó con la vida de un colono judío que viajaba por una carretera de Cisjordania.
Fuerzas israelíes rodearon las viviendas de los tres sospechosos y les exhortaron a que se entregaran, pero ante el rechazo de éstos penetraron en los inmuebles y los mataron, según vecinos de Naplusa.
De acuerdo a los datos en poder de Betselem, en dos de los tres casos las tropas se comportaron como si se estuvieran preparando para una ejecución y no para un eventual arresto.
Familiares y testigos de los sucesos dijeron a la ONG que dos de los buscados estaban desarmados y no intentaron escapar, y que los soldados tampoco intentaron impedírselo sino que les dispararon desde corta distancia una vez que revelaron su identidad.