Mariah Carey ha hecho esta semana dos apariciones en público en las que su estado le impidió dar un discurso en condiciones.
Mariah Carey ha hecho esta semana dos apariciones en público en las que su estado le impidió dar un discurso en condiciones. Al parecer, el champán afectó a la cantante, que subió al escenario entre risitas y sin poder caminar en línea recta, teniendo que ser ayudada por su marido.
La cantante de Hero acudió a la gala del Palm Springs International Film Festival para recoger un premio por su actuación en Precious, pero parece que la alegría por el galardón el jugó una mala pasada. Mariah celebró su premio bebiendo champán sin haber comido nada antes, lo que le provocó un estado un tanto 'achispado'.
"Estábamos allí sentados, celebrando y tomando sorbos de champán, y yo no había cenado", así ha querido Mariah justificar su estado durante la ceremonia, algo que ya quiso explicar en el momento de recoger el prmeio, cuando dijo:"Por favor perdonadme pues estoy un poco... ehm.. sí".
La cantante también culpa de su estado a Lee Daniels, director de Precious, quien al parecer la lleva por el mal camino. "La cuestión es que Lee y yo hacía mucho que no nos veíamos", ha afirmado la cantante según People, "quiero a Lee, ¡pero es una mala influencia!".
Ahora que ya ha explicado el origen de sus risitas y sus tambaleos durante la ceremonia de premios, Mariah no piensa soportar ninguna acusación más. "Si la gente no me entiende y piensa que solamente soy una chica que se pone delante de un micrófono y canta, no me van a captar", se ha defendido la cantante.
De paso, Mariah ha aprovechado para aclarar que piensa llevar todo este asunto con buena cara: "Si la gente me conociera sabría que tengo sentido del humor. Básicamente, eso es en lo que baso mi vida".