Estados Unidos alertó ayer de la urgencia de rescatar a las personas con vida que aún se hallan bajo los escombros en Haití tras el seísmo que devastó al país el martes.

“Hay todavía un importante plazo abierto, en el cual podemos salvar vidas”, dijo en una rueda de prensa Rajiv Shah, director de la Agencia de EEUU para el Desarrollo Internacional (Usaid).

La Cruz Roja haitiana cifró entre 40.000 y 50.000 las víctimas mortales por el terremoto de 7 grados que destruyó gran parte de la capital, Puerto Príncipe, mientras que se mencionan decenas de miles de afectados.

Según Shah, en Puerto Príncipe trabajan contra reloj 24 equipos de rescate de todo el mundo, de los que cuatro son estadounidenses.

Cada unidad cuenta con entre 70 y 80 especialistas, con lo que en total entre 1.700 y 1.900 expertos remueven actualmente los restos de distintas zonas de la capital en busca de supervivientes.

La llegada ayer del portaaviones USS Carl Vinson a Puerto Príncipe significará la entrada de ayuda de EEUU.