Michael Wsayne Carr, un importante promotor y gerente de ganado en Estados Unidos, le ofrecía a sus clientes la oportunidad de comprar cabezas de ganado en México para luego venderlas y rentabilizar la exportación en su país.
Para ello, Carr pidió a los asesores financieros del actor una suma que alcanzaba los 896.000 dólares (más de 635.000 euros) que éstos aprobaron pensando que podrían sacar provecho de las cabezas de ganado importadas.
Sin embargo, en algún momento los asesores financieros se dieron cuenta de que el dinero de la inversión no crecía. Es más, ni siquiera volvía. Fue entonces cuando denunciaron el caso a las autoridades.
Michael Wsayne Carr reconoció haber falseado los papeles en los que se explicaban los detalles de la supuesta operación -que nunca llegaría a realizarse- para que los asesores de Keifer Sutherland los firmaran. El dinero estafado lo utilizó para cubrir una deuda con un banco.
Sutherland no ha sido la única víctima de una estafa ganadera en la que una pareja de Nueva México perdió 177.000 dólares (más de 125.000 euros). Además, el detenido se dedicaba a vender cabezas de ganado que no le pertenecían
Wsayne Carr está acusado de 12 delitos que incluyen robo a gran escala, falsificación y desfalco. De ser condenado por todos los cargos, podría pasar hasta 18 años en prisión.
