Sociedades científicas y pacientes solicitan la rápida incorporación a la Sanidad Pública de fármacos y tratamientos innovadores contra el cáncer, que además lleguen de forma equitativa a los enfermos. Los especialistas reclaman que el abordaje del cáncer se convierta en un eje principal de la agenda política y social de España, ya que esta enfermedad afecta cada año a 280.000 personas y provoca el fallecimiento de otras 110.000.
Los grandes retos en el tratamiento del cáncer que afronta el Ministerio de Sanidad para los próximos meses preocupan tanto a la comunidad científica como a los pacientes, quienes piden que el abordaje del cáncer se convierta en uno de los ejes principales de la agenda política y social de España, donde afecta cada año a 280.000 personas y provoca el fallecimiento de otras 110.000.
Además, las actualizaciones de principios de 2021 de la Estrategia Nacional contra el Cáncer en España y del Plan Europeo contra el Cáncer hacían énfasis en la detección precoz. Sin embargo, los expertos apuntan que incorporar con rapidez a la Sanidad Pública fármacos y tratamientos innovadores y eficaces contra el cáncer, además de hacer que éstos lleguen de forma equitativa a los pacientes, es fundamental para mejorar su supervivencia y calidad de vida.
La financiación de estos nuevos medicamentos corresponde a los gobiernos: en Europa, sólo 85 de los 160 nuevos, es decir, el 53%, se han incorporado al Sistema Nacional de Salud, frente al 92% en Alemania o el 81% en Dinamarca. “Hay enfermedades que pueden esperar, pero en el cáncer no hay tiempo. En muchos casos, este retraso en el acceso a nuevos fármacos afecta directamente en la calidad o esperanza de vida”, señaló la presidenta del Grupo Español de Pacientes con Cáncer (Gepac), Begoña Barragán. “Se puede comprender que durante la pandemia se paró el mundo, pero no nos podemos seguir amparando en ella. Estamos preocupados por esta situación que va empeorando con el paso del tiempo. Además, todo se agrava por el problema de inequidad entre las distintas Comunidades Autónomas y entre hospitales de una misma ciudad, creando una mayor incertidumbre en los pacientes ante un diagnóstico tan grave”.
El área de oncología es una de las más afectadas por los retrasos y con un menor acceso a nuevas terapias en España, según los expertos, que hablan de medicamentos como Lorlatinib para el cáncer de pulmón; encorafenib + cetuximab para el tratamiento cáncer colorrectal avanzado; sacituzumab govitecán para el cáncer de mama triple negativo metastásico (CMTNm); o trastuzumab deruxtecán para el cáncer de mama HER2+. Se trata de fármacos que ya han demostrado su seguridad y eficacia clínica pero siguen sin formar parte de la lista de terapias disponibles para pacientes con necesidades médicas urgentes en España.
A través de iniciativas como 'Cáncer, cuestión de Estado', la presidenta de Gepac denunció "los problemas de retraso de las aprobaciones de nuestro país, las limitaciones en algunas indicaciones que ponen a los fármacos una vez las aprueban, la no financiación de algunos fármacos oncológicos". Con respecto al funcionamiento general del sistema sanitario pidió "coordinación entre primaria y especializada para dar agilidad a los diagnósticos y que cuanto antes se inicien los tratamientos”.
Entre todos los “deberes” del Ministerio de Sanidad se encuentra el gran reto de las CAR-T. El Gobierno informaba el pasado mes de junio que pasa a duplicar la red de centros CAR-T gracias a la incorporación de 14 nuevos hospitales a la red de terapias avanzadas en el Sistema Nacional de Salud (SNS). Este hecho facilitará el acceso a este tipo de tratamientos a muchos más pacientes con cánceres hematológicos, quienes podrán recibir terapia mucho más cerca de sus domicilios.
A pesar de esta ampliación del número de centros cualificados, según los especialistas, hay fármacos que ya han demostrado su seguridad y eficacia clínica, pero aún no han sido incluidos en el sistema sanitario, como es el caso de idecabtagén vicleucel, tratamiento celular autorizado para el mieloma múltiple por la CE, o de brexucabtagén autoleucel, para los pacientes con linfoma de células del manto (LCM), un cáncer de la sangre que crece a gran velocidad y es especialmente difícil de tratar. Una vez superado el reto de incorporar estas terapias al SNS, el siguiente objetivo será incorporarlas de forma paulatina en las primeras líneas de tratamiento para alcanzar una respuesta de calidad en el paciente.
Durante el Debate sobre el estado de la Nación del pasado mes de julio, todos los grupos parlamentarios, salvo el PSOE, aprobaron una propuesta para agilizar la financiación de fármacos autorizados contra el cáncer metastásico. La propuesta, registrada por JuntsXCat, reclamaba que no se supere, en ningún caso, el periodo de 180 días que establece la Ley para que lleguen estos fármacos, incorporando "de manera inmediata" aquellos fármacos que ya hayan superado este espacio temporal.
Dicha iniciativa fue aplaudida desde la Asociación Española de Cáncer de Mama Metastásico. Según su presidenta, Pilar Fernández, "va a agilizar los plazos de acceso, especialmente con fármacos que ya están salvando vidas en otros países de la Unión Europea. Es una satisfacción haber conseguido sacar adelante el proyecto de resolución con el apoyo de todos los grupos parlamentarios, excepto del PSOE, y es un punto de partida muy importante para pacientes, como las de cáncer de mama metastásico, para quienes llevamos mucho tiempo reivindicando esta necesidad".
La reforma de los procedimientos tiene como objetivo que se cumpla el plazo de 180 días que fija la legislación comunitaria sobre la decisión de financiación de un fármaco innovador, frente a los 517 de media actuales. Sociedades científicas como la de Oncología (SEOM), la de Hematología y Hemoterapia (SEHH) y la de Farmacia Hospitalaria (SEFH) han reclamado también al Ministerio de Sanidad más transparencia sobre el proceso de decisión de financiación y fijación de precios de los nuevos medicamentos.