El mecanismo estará pilotado por la Unión Europea y será compatible con la cláusula del Tratado que prohíbe rescatar a un país. Como contrapartida de este mecanismo de salvamento, París y Berlín piden a los países de la eurozona que estudien la posibilidad de modificar el Tratado, por ejemplo para endurecer las sanciones contra los países que incumplen los límites de déficit y deuda, tal y como exigía Alemania, el país que bloqueaba hasta ahora el acuerdo.
El plan estará dotado con alrededor de 20.000 millones de euros, de los que España podría aportar 2.000 millones. Hasta dos tercios de las ayudas podrían ser proporcionadas por los países de la eurozona, mientras que el tercio restante correría a cargo del FMI, según explicaron fuentes diplomáticas.
El plan fue trasladado a continuación al presidente permanente de la UE, Herman Van Rompuy por parte del presidente francés, Nicolas Sarkozy, y la canciller alemana, Angela Merkel, explicaron las fuentes. Si Van Rompuy lo considera adecuado se convocará una reunión extraordinaria de los jefes de Estado y de Gobierno del Eurogrupo esta tarde o esta noche para aprobar formalmente este mecanismo
El acuerdo franco-alemán se produjo justo antes del inicio en Bruselas de la tradicional cumbre de primavera de líderes europeos tras 48 horas de intensos contactos entre los líderes europeos. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, jugó un "papel destacado" en la consecución del compromiso aunque no estuvo presente en la reunión que le dio el "toque final", según explicaron fuentes gubernamentales.
Zapatero desayunó con Van Rompuy y mantuvo una conversación telefónica con la canciller Merkel poco después de las 14:00 horas. Además, fue Zapatero el que, con Sarkozy, reclamó la convocatoria de la reunión del Eurogrupo el pasado martes. El presidente del Gobierno insistió esta mañana en que era "de gran importancia" para la estabilidad del sistema financiero y de la economía que los líderes europeos pacten hoy el plan para rescatar a Grecia si se agrava su crisis de endeudamiento.
En la rueda de prensa posterior a la cumbre social tripartita, Zapatero resaltó que la solución debe ser "fundamentalmente europea" aunque consideró "admisible" la participación del Fondo Monetario Internacional (FMI). Se mostró dispuesto a "mejorar los mecanismos dentro del Pacto de Estabilidad, pero insistió en que "hoy la UE tiene que demostrar el compromiso con el euro y el compromiso con los países que lo integran, haciendo bien las cosas".
Por su parte, la canciller Merkel volvió a destacar poco antes del inicio de la cumbre que la posibilidad de un rescate a Grecia que combine la intervención del FMI y las ayudas bilaterales debe ser "la última opción", y sólo en caso de que el país heleno no pueda conseguir el dinero por sí mismo.