El presidente ruso, Dimitri Medvedev, ha efectuado este jueves una visita sorpresa a Daguestán un día después de los atentados suicidas que causaron la muerte de doce personas en esta convulsa república del norte del Cáucaso.
Medvedev llegó a la capital de Daguestán, Majachkala, donde se ha reunido con responsables de seguridad y dirigentes locales, según un portavoz del Kremlin. El presidente estaba acompañado por altos dirigentes de seguridad rusos.
Reivindicado
El líder rebelde checheno Doku Umarov se ha atribuido la responsabilidad del doble atentado suicida contra el metro de Moscú, perpetrado este lunes, en el que murieron al menos 39 personas, según un vídeo publicado este miércoles en la página web vinculada a los rebeldes www.kavkazcenter.com.
Umarov, que se autodenomina el "emir del Emirato Caucásico", afirma en el vídeo que él ordenó personalmente los atentados y advierte de que seguirá habiendo ataques en territorio ruso.
Misma autoría
El primer ministro ruso, Vladimir Putin, ha afirmado que el mismo grupo podría ser responsable de los atentados con bomba perpetrados por terroristas suicidas este lunes en el metro de Moscú y este miércoles, en la república de Daguestán, en el Cáucaso Norte.
"No descarto que sea un mismo grupo", dijo durante una reunión gubernamental. El primer ministro ha ordenado que los familiares de las personas fallecidas o heridas en los ataques --que de momento se han saldado con al menos doce muertos y 29 personas heridas-- reciban la misma ayuda económica que los familiares de las víctimas de los dos atentados de Moscú.
Además, ha ordenado al ministro del Interior, Rashid Nurgaliyev, que refuerce las unidades policiales en el Cáucaso Norte, según informa la agencia de noticias RIA Novosti. El ministro ha dicho que va a incrementar la seguridad en lugares de importancia estratégica y en zonas especialmente concurridas de Daguestán.
Por su parte, el presidente de esa república, Magomedsalam Magomedov, aseguró que todos estos ataques son "eslabones de una misma cadena". "Esta gente no quiere la paz, quiere la guerra", concluyó a su llegada al lugar donde se produjeron las explosiones esta mañana, en la localidad de Kizlyar, cerca de la frontera con la república de Chechenia.
El presidente ruso, Dimitri Medvedev, advirtió de que "el objetivo de los terroristas es desestabilizar la situación del país, destruir la sociedad civil y provocar miedo y pánico entre la población". "No lo permitiremos", subrayó Medvedev, que añadió que los "todos" los "criminales", serán "encontrados y eliminados".
La primera explosión en Kizlyar se produjo a las 8.45, hora de Moscú (6.45, hora peninsular española), cuando un terrorista suicida hizo estallar un coche bomba a unos 300 metros de los edificios del Ministerio del Interior y del Servicio Federal de Seguridad (FSB) y de un colegio. La explosión, con una fuerza equivalente a 200 kilos de TNT, mató a dos policías y dejó heridos a varios transeúntes.
La segunda se produjo 20 minutos después, cuando otro terrorista suicida vestido con un uniforme de policía se inmoló junto a quienes se habían desplazado al lugar de los hechos para investigar lo sucedido. El suicida, identificado por el Ministerio del Interior como Daud Jabrailov, de Kizlyar, llevaba sujetos a su cuerpo 1,5 kilos de TNT. En este atentado fallecieron nueve policías, incluido el jefe de la Policía local, Vitali Vedernikov.
Tatiana Batsina, cuyo lugar de trabajo está a unos 800 metros de donde se registraron los ataques, declaró a RIA Novosti que oyó un ruido fuerte y vio una nube de humo que salía de un colegio cercano. "Parecía una explosión nuclear", dijo. Luego oyó otra explosión, ésta menos fuerte.
"Dos coches que pasaban por allí resultaron dañados por la explosión. Una multitud se reunió en torno al lugar de la primera explosión. Todo el mundo quería ver lo que había pasado. Llegaron varias ambulancias y luego hubo otra explosión", relató.
Los atentados de Daguestán se han producido dos días después de que dos mujeres suicidas detonaran sus explosivos en dos estaciones del metro de Moscú, Lubianka y Park Kulturi, en hora punta de la mañana con 40 minutos de diferencia, matando a al menos 39 personas y dejando heridas a varias decenas.
El jefe del Consejo de Seguridad ruso, Nikolai Patrushev, se ha negado a descartar la implicación de georgianos en los atentados de Moscú. A raíz de estas declaraciones, el secretario de Estado para la Reintegración, Temur Yakobashvili, expresó este miércoles la disposición de las autoridades de Georgia a cooperar con Rusia en la investigación de los hechos.
"Por nuestra parte, ofreceremos todo el apoyo posible en la investigación. Si hay algo que apunte a Georgia, que vengan y nos lo digan. Estamos dispuestos a cooperar", dijo Yakobashvili en una entrevista con el canal de televisión Rustavi-2.
Los investigadores sospechan que estos ataques han sido perpetrados por terroristas del Cáucaso Norte, una región donde las autoridades rusas luchan desde hace casi dos décadas contra los milicianos --un periodo que incluye las dos guerras contra los separatistas chechenos--. Algunos analistas han sugerido que los atentados del lunes constituyen una venganza por la reciente operación policial que acabó con la vida de más de 20 combatientes islamistas.
Aunque ningún grupo se ha atribuido la autoría de los atentados, se ha especulado con la posibilidad de que puedan estar relacionados con la muerte del señor de la guerra del Cáucaso Norte Alexander Tijomirov, también conocido como Said Buryatski, durante una operación antiterrorista realizada este mes.
Tijomirov estuvo implicado en el descarrilamiento de un tren expreso que realizaba el trayecto Moscú-San Petersburgo el pasado mes de noviembre, lo que causó la muerte de 27 personas. Además, uno de los principales periódicos rusos, 'Kommersant', ha asegurado que Tijomirov participó personalmente en el entrenamiento de unos 30 terroristas suicidas, nueve de los cuales han llevado sus aspiraciones a la práctica.
Daguestán
Once personas han muerto, incluido el jefe de la Policía local y otros seis agentes, como consecuencia de dos atentados con bomba que se han producido este miércoles en la localidad de Kizlyar, en la república rusa de Daguestán, en el Cáucaso Norte, declaró una fuente de las fuerzas del orden público a la agencia de noticias rusa RIA Novosti.
"Según informaciones preliminares, el número de muertos se ha elevado a once, incluidos siete policías", aseguró. Sin embargo, el Ministerio del Interior de Daguestán aún no ha confirmado este dato y ha dicho que aún está contabilizando los fallecidos y heridos. Otra fuente señaló que la cifra de heridos ha aumentado a 18. "Casi todos los heridos son miembros de las fuerzas del orden", apuntó.
La primera explosión se registró a las 8.45, hora de Moscú (6.45, hora peninsular española), y la segunda, 20 minutos después. Según los investigadores, esta última fue causada por un terrorista suicida vestido de policía que detonó los explosivos que llevaba consigo.
Los atentados se produjeron a unos 300 metros de los edificios del Ministerio del Interior y del Servicio Federal de Seguridad (FSB) y de un colegio. "De acuerdo con informaciones preliminares, un coche Niva cargado de explosivos estalló. Cuando la Policía y los servicios de emergencias llegaron al lugar, se produjo una segunda explosión", señaló una de las fuentes.
Este doble atentado se produce dos días después del doble ataque suicida perpetrado el lunes por la mañana en el metro de Moscú que ha causado 39 muertos y que los investigadores sospechan que lo planearon terroristas del Cáucaso Norte.