Cuatro personas murieron, de ellas dos insurgentes, por disparos de miembros de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) contra su vehículo en el este de Afganistán, informó la organización en un comunicado.

El suceso tuvo lugar anoche en la oriental provincia de Khost, fronteriza con Paquistán, cuando un convoy de la ISAF regresaba a su campo base y abrió fuego contra un vehículo no identificado, tras realizar en vano varios avisos para que se detuviera.

La ISAF identificó como “conocidos insurgentes” a dos de los fallecidos y no precisó nada sobre los otros dos, debido, según aclaró a Efe un portavoz de la organización, a que todavía no dispone de datos sobre sus identidades.

El convoy de las tropas, relató la ISAF, volvía a un campo base de Khost tras desactivar una bomba caminera, cuando se aproximó un vehículo que viajaba en sentido contrario. La ISAF hizo señas al conductor que aminorase la velocidad, pero este apagó las luces delanteras del coche y aceleró en dirección al convoy.

Tras realizar varios tiros de advertencia, los soldados de la ISAF dispararon para inutilizar el vehículo, y finalmente apuntaron contra sus ocupantes. “La patrulla proporcionó asistencia médica inmediata a los ocupantes del vehículo, pero los cuatro murieron en el lugar víctimas de sus heridas”, aseguró la ISAF.

Las tropas internacionales desplegadas en Afganistán han protagonizado frecuentes tiroteos contra vehículos, en casos de conductores que no se detienen pese a recibir una orden de alto en los puestos de control viario o de convoyes militares.

El pasado 12 de abril, cuatro civiles murieron y otros 18 sufrieron heridas por disparos de las fuerzas de la ISAF en la provincia sureña de Kandahar contra un autobús, cuyo conductor prosiguió la marcha pese a las advertencias para que se detuviera.