En un comunicado, la empresa, cuyo consejero delegado, Tony Hayward, se ha desplazado a Estados Unidos para supervisar la resolución de la crisis, asegura que “está completamente comprometida a tomar todas las medidas posibles para contener la expansión del vertido de petróleo”.
Por otra parte, un portavoz de BP recordó ayer que se ha puesto en marcha en colaboración con los guardacostas de EEUU una página web en la que se informa de las últimas noticias sobre las tareas de contención del vertido y se explica cómo presentar reclamaciones por daños.
El pasado viernes, la compañía BP, que ha sido criticada por el Gobierno estadounidense por su respuesta al accidente, se comprometió a hacer frente a costes.
“Asumimos total responsabilidad por el derrame y lo limpiaremos, y si la gente presenta reclamaciones legítimas por daños, las honraremos”, dijo en un comunicado Hayward.
En los últimos días, el Gobierno de EEUU ha manifestado su decepción porque BP no haya podido sellar todavía el pozo causante de la marea negra en el Golfo, que amenaza la costa estadounidense de Luisiana, y dijo que exigirá responsabilidades a los causantes del desastre.