De cinco días de duración, el programa se efectúa por cuarto año consecutivo como “una medida adicional para preparar al público y a las autoridades locales para periodos de emergencia”, indicó el Ejército israelí en un comunicado.
Las maniobras, cuya celebración había sido planificada de antemano, estarán centradas en la preparación de las autoridades locales ante situaciones de emergencia.
Durante los tres primeros días, los ejercicios involucrarán únicamente a las fuerzas de seguridad, los servicios de emergencia, los ministerios y otros edificios gubernamentales.
El miércoles por la mañana una alarma sonará por todo el país para indicar a la población que se dirija hacia los refugios u otros lugares seguros y probar así su preparación ante una eventual situación bélica.
Los ejercicios se celebran cada año en el mismo mes, pero en esta ocasión vienen precedidos por un aumento de la tensión en la frontera libanesa-israelí tras la denuncia israelí de que Siria ha suministrado a Hizbulá misiles Scud, que podrían alcanzar los dos tercios más poblados del territorio israelí.
Damasco niega la acusación, sobre la que Hizbulá no se ha pronunciado.
El pasado viernes, Hizbulá anunció que se mantendría en el sur del Líbano “con el dedo en el gatillo” durante la celebración ayer de la tercera fase de los comicios municipales libaneses.
“La resistencia se mantendrá firme el domingo (por ayer), en primera línea, con el dedo en el gatillo”, aseguró.