El precio de la vivienda en España ha confirmado en mayo la tendencia de estabilización del mercado residencial, con un índice de precios que ha registrado un ligero ascenso mensual del 0,3% y que se mantiene un 4,8% por encima de las cifras de 2022, según ha revelado la estadística Tinsa IMIE General y Grandes Mercados.
La subida de precios en mayo frente al mes de abril ha sido más acentuada en las islas (+1,4%) y en la costa mediterránea (+0,9%), mientras que en el resto de municipios se registró una tasa negativa del 0,9%.
Asimismo, en las capitales y grandes ciudades, así como en las áreas metropolitanas el ajuste apenas ha alcanzado el 0,3% y el 0,1%, respectivamente.
Por el contrario, respecto a los valores que se registraban en mayo de 2022, el precio de la vivienda nueva y usada ha aumentado en el quinto mes del año en toda la geografía española. Las áreas metropolitanas han registrado el mayor incremento interanual, del 6,3%, seguidas de las islas (+5,4%).
Por debajo del crecimiento medio del Índice General de Tinsa (+4,8%) se encontraron la región de la costa mediterránea (+4,7%), las capitales y grandes ciudades (+4,3%) y el resto de municipios (+3,3%).
"El precio medio residencial nacional continúa su tendencia a la estabilización ante el encarecimiento de la financiación y la pérdida de poder adquisitivo frente a la inflación, si bien el empleo se mantiene sosteniendo la solvencia de los hogares", ha apuntado la directora del Servicio de Estudios de Tinsa, Cristina Arias.
Por ello, la actividad de compraventas se ha moderado "gradualmente, manteniendo niveles superiores a 2019", ha añadido la directiva.
Por otra parte, el precio de la vivienda nueva y usada ha registrado un descenso acumulado del 20,5% respecto a los precios récord observados en 2008, una caída que se ha acentuado aún más desde que tocara suelo tras la crisis financiera en agosto de 2015, incrementando el precio medio hasta un 35,2%.