El Consejo para la Eliminación de la Discriminación Racial o Étnica (CEDRE), dependiente del Ministerio de Igualdad, ha registrado en 2022 un total de 1.570 casos de asistencia a víctimas de discriminación racial o étnica, un 54,7% más que los 860 que se contabilizaron el año anterior.

Así se recoge en la memoria anual sobre esta materia en la que se precisa que de esas más de 1.500 asistencias, 1.084 han sido casos individuales y los 486 restantes son colectivos.

Esta memoria recopila los datos sobre esta materia desde 2013, cuando las asistencias no llegaban a las 400 anuales. El año en el que se contabilizaron menos casos de este tipo fue 2015, con 222, mientras que el máximo son los alcanzados el año pasado, por delante de 2021, con esos 860 y 2018 con 729 asistencias.

En 2022, diciembre fue el mes con mayor número de casos asistenciales registrados por el CEDRE, con 217; seguido de julio (202); septiembre (185) y octubre (173). Por el contrario, mayo ha sido el mes con menos asistencias (37), junto con enero (38) y abril (49).

Desde CEDRE destacan, además, que las víctimas de incidentes discriminatorios atendidas en 2022 están, en su mayoría, en los tramos de edad comprendidos entre los 18 y los 45 años. Las mujeres son, además, las más discriminadas, un 42% de los casos y 10 puntos más que el porcentaje de víctimas masculinas.

Del mismo modo, señala que el acceso al empleo (con 196 de los casos); a la vivienda (186), a la Sanidad (144) y a la Educación (141), son las principales discriminaciones denunciadas por las personas que han acudido al servicio CEDRE de asistencia.

Desde CEDRE señalan el aumento de llamadas de asistencia como resultado de un aumento de las denuncias por discriminación racial o étnica que antes no se realizaban. A su juicio, se está reduciendo el nivel de infradenuncia en este sentido.

Del mismo modo, señala el aumento del número de oficinas de atención presencial, 23 en toda España; la ampliación del horario de atención telefónica los 365 días del año de 09.00 a 21.00 horas; la ampliación del equipo de coordinación central, entre los que se incluye un nuevo equipo de asesoramiento jurídico; las campañas de sensibilización; y la activación del 021, un nuevo número de tres cifras, más fácil de recordar.

Desde el Consejo han recordado que este servicio incluye: la realización de las averiguaciones necesarias para determinar las circunstancias en las que se produjo el incidente racista; asesoramiento jurídico y defensa ante las instancias judiciales; resolución de conflictos; o la indicación y asesoramiento a la víctima de los recursos sociales de carácter público existentes y, en su caso, la derivación a los mismos.