Los últimos soldados de combate de Estados Unidos ya han abandonado Irak y se encuentran en territorio de Kuwait, según ha informado la cadena estadounidense NBC, que ofreció imágenes en directo del último camión del convoy militar norteamericano abandonando suelo iraquí.
Esta retirada fue confirmada por el capitán Christopher Ophardt, portavoz de las últimas unidades en abandonar Irak --la Cuarta Brigada de asalto y la Segunda División de Infantería--, que afirmó que los últimos 4.000 soldados ya cruzaron la frontera con Kuwait.
En declaraciones a CNN, Ophardt afirmó que aún quedan algunos soldados de combate en suelo iraquí para rematar ciertas tareas administrativas y logísticas, pero que éstos también abandonarán el país árabe a lo largo del jueves.
El grueso del repliegue de los últimos soldados de combate estadounidenses, del que se ha tenido conocimiento la madrugada de este jueves, comenzó hace más de un día, pero se ha mantenido en secreto por razones de seguridad.
En el país aún permanecerán 56.000 soldados más, si bien éstos ya no realizarán misiones de combate, sino que se limitarán a tareas de asesoramiento y apoyo de las fuerzas de seguridad iraquíes.
CERCA DE 4.000 SOLDADOS MUERTOS Y 32.000 HERIDOS
Desde la invasión de Irak por parte de Estados Unidos hace más de siete años, han perdido la vida un total de 4.415 soldados norteamericanos, y en torno a 32.000 han resultado heridos.
Alrededor de un millón de soldados estadounidenses han servido en Irak desde 2003, lo que supone el mayor despliegue de tropas estadounidenses en el extranjero desde la guerra de Vietnam.
En el momento de la invasión se produjo el mayor despliegue de tropas de Estados Unidos en Irak, unos 225.000 soldados a los que había que añadir los 45.000 de Reino Unido y los cerca de 4.000 de otras nacionalidades.
Por otro lado, desde el comienzo de la ocupación militar han muerto decenas de miles de ciudadanos iraquíes, la inmensa mayoría de ellos a consecuencia de atentados terroristas y de enfrentamientos entre las milicias armadas de las comunidades chií, suní y kurda, las tres más numerosas del país.
Según la página web 'Irak Body Count', que basa sus cálculos en informaciones de prensa, fuentes hospitalarias, cifras de ONG y cifras oficiales, el número de civiles iraquíes no combatientes fallecidos desde 2003 oscila entre 97.000 y 106.000.
La mayoría de estas muertes se concentran en las primeras semanas de la invasión y en el periodo 2006-2007, cuando tuvo lugar una situación cercana a la de la guerra civil entre las milicias armadas chiíes y suníes, según la misma fuente.