En un encuentro con periodistas relatado por el periódico conservador, el secretario general del Elíseo, Claude Guéant, señaló que los reproches que la Comisión Europea (CE) le ha hecho a Francia por esas expulsiones son “más bien algo bueno” para el electorado de Sarkozy.
Las lecciones de moral que han llegado de Bruselas están “mal vistas por los franceses” y por eso el jefe del Estado se mantiene sereno tras los rifirrafes con el Ejecutivo comunitario, que acabaron monopolizando el interés en la cumbre de la Unión Europea (UE) del pasado jueves.
De acuerdo con el análisis del Elíseo, cuya prioridad política es recuperar el favor del electorado de derechas, los pasos dados desde el discurso de Sarkozy de finales de julio contra la inseguridad y centrado en los gitanos “se han juzgado de forma muy positiva” e “incluso el centro derecha aplaude las medidas de seguridad”.
Diversos analistas han considerado que el endurecimiento del discurso del presidente francés sobre la delincuencia es una forma de atajar la subida en las encuestas de la popularidad del partido de la extrema derecha, el Frente Nacional, que está en pleno debate para la sustitución de su líder histórico.